La ciudad y los días

Carlos Colón

ccolon@grupojoly.com

¿Golpe al Estado o golpe de Estado?

Lo de Cataluña puede ser más peligroso que el 23-F. Entonces los golpistas no tenían apoyo social ni político

Despierta Pablo Iglesias Posse (y espabílate Felipe González), se están volviendo locos (o tontos)! Se podría adaptar al PSOE sanchista la frase que, escrita en un muro de Praga durante la invasión soviética de 1968, cierra La confesión, la película que escenificó la definitiva ruptura con el comunismo de Semprún (expulsado del partido en 1964 junto a Claudín), Montand ("fui comunista por ingenuidad y estupidez"), Signoret y el director: "¡Lenin despierta! ¡Se han vuelto locos!". Viene a cuento la comparación porque la Generalitat golpista ha concedido a Costa Gavras el Premio Internacional Catalunya. ¿Qué sabrá y le habrán contado al realizador sobre este conflicto? Esperemos que su informante no sea Lluís Llach.

¿Por qué el PSOE se sumó en Bilbao a quienes se negaron a poner una placa en memoria de Miguel Ángel Blanco? ¿Por qué ha apoyado a Podemos e IU en Cádiz, Jerez, el Puerto de Santa María o San Fernando negándose a que se recuerde la memoria del concejal asesinado por ETA en un espacio público? ¿Por qué Sánchez, tras su entrevista con el Rey, dio una de cal (apoyo al Gobierno ante el desafío independentista) y otra de arena (Rajoy debe encontrar "una solución política")? Sánchez sabe que el Estado federal no frenará a los independentistas y que nada se resuelve "permitiendo que las nacionalidades históricas encuentren mejor acomodo dentro de España, con un reconocimiento más explícito de sus singularidades", porque esto ya lo tienen. Cataluña bordea peligrosamente el golpe de Estado. Y lo que está buscando la Generalitat es una respuesta constitucional tan contundente que excite el victimismo que enardezca el independentismo como defensa frente a la agresión de un Estado opresor.

Afirmar que "no hay ningún poder que pueda frenar el voto" y que en 48 horas el Parlament declarará la independencia si gana el "sí" es el anuncio oficial de un golpe de estado. Si hubiera elecciones los independentistas mantendrían la actual mayoría absoluta con un ascenso de ERC. El 54% de los catalanes apoyan la consulta unilateral, el 42,5% votaría a favor de la independencia y sólo el 37% se opondría. Quitarle importancia a esto esperando que el sentido común democrático se reinstaure allí por sí mismo es ignorar un golpe aún más grave a nuestra democracia que el del 23-F. Entonces los golpistas no tenían apoyo social ni gobernaban una autonomía.

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