EL presidente de la Junta de Andalucía, José Antonio Griñán, rompió ayer su última conexión política con su antecesor en el cargo, Manuel Chaves. Al provocar el cese de Luis Pizarro como consejero de Gobernación y Justicia cerró el círculo de sus desavenencias con su compañero y amigo, que le transfirió la Presidencia hace sólo dos años, cuando fue designado vicepresidente del Gobierno de la nación. Pizarro había quedado como único representante del chavismo en la Junta de Andalucía después de que Griñán exigiese, y lograse, la convocatoria de un congreso extraordinario para asumir personalmente el control del PSOE andaluz. La entrada de Pizarro en el Gobierno autonómico fue una especie de concesión de Griñán a Chaves, que ahora queda eliminada. Todos los puentes se han roto, pues, al menos en el plano político, que es el que interesa a la opinión pública. El detonante final de la crisis ha sido la operación diseñada por el secretario general del PSOE de Cádiz, y avalada por Chaves, para sustituir a la alcaldesa de Jerez, Pilar Sánchez, como candidata a la reelección, pese al apoyo explícito de Griñán y del PSOE andaluz. El presidente de la Junta, una vez abortada la maniobra, ordenó la destitución del delegado de la Junta en Cádiz, en un golpe de efecto tendente a proclamar su autoridad como referente máximo de la comunidad autónoma y como secretario general socialista. Al negarse Luis Pizarro a asumir esta orden, su renuncia como consejero de Gobernación y Justicia estaba cantada. La eliminación de varios consejeros de la etapa Chaves cuando Griñán procedió a remodelar su Ejecutivo ya dio señales suficientes de que el nuevo presidente se disponía a ejercer el cargo sin tutelas. Ahora, la caída del auténtico hombre de confianza del anterior presidente aclara de manera definitiva que la huella de Manuel Chaves en la autonomía andaluza ha sido borrada. Objetivamente el PSOE andaluz agrava su división, a menos de un año de las elecciones autonómicas y en el contexto de una grave crisis económica y un escándalo político.

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