Luces y sombras

antonio / méndez

Imputados colaterales

LA precampaña electoral ya se ha cobrado dos víctimas de los, por el momento, dos grandes partidos en Málaga, una del PP y otra del PSOE: el concejal de Empleo del Ayuntamiento de Rincón de la Victoria y el ex alcalde de Benalmádena, ex delegado de Medio Ambiente de la Junta y, por unas horas, número 5 de la candidatura del PSOE al Parlamento andaluz.

En el caso del ex edil Manuel Sánchez su renuncia se produjo horas después de que acudiese a la Comisaría a declarar por una subvención de 60.000 euros para unos cursos de formación dentro de las investigaciones del llamado caso Edu. Unos cursos de pinche de cocina que al parecer se impartieron en su propio bar. Sánchez apenas llevaba un año al frente de empleo. A su vez había sustituido en el cargo a Antonio González López, que tuvo que marcharse después de sufrir un arrebato en la red social Facebook en el que pidió a ilegalización del PSOE por "sus antecedentes criminales y corruptos".

El alcalde de Rincón, Francisco Salado, removió cielo y tierra, pero para averiguar cómo diantres los medios de comunicación conocían de antemano la citación policial de su colaborador. El candidato a la presidencia del PP, Juanma Moreno Bonilla, comparecía en Málaga al día siguiente de la filtración para presentar la candidatura de Málaga, así que la solución fue forzar la dimisión del concejal y evitarle al aspirante preguntas incómodas. Moreno Bonilla enfatizó que era el ejemplo de la "contundencia" con la que actúa su partido contra la corrupción. Y se creyó su discurso.

Pero nunca el PP podrá mostrarle suficiente gratitud a Francisco Salido, el líder del grupo UCB de Benalmádena. La alcaldesa lo destituyó de su equipo de gobierno en noviembre pasado. Entonces explicó que no tomó esa decisión porque estuviese imputado por la presunta contabilidad irregular en el comedor social de la localidad (eso debía ser una minucia) sino porque se negaba a echar a su vez al gerente del puerto deportivo, que había sido condenado por intrusismo profesional. Ejerció de abogado sin serlo. Aunque conocimientos legales los acaba de demostrar.

Salido, durante su etapa idílica con el PP, presentó en julio del año pasado en su calidad de consejero delegado del citado puerto, una denuncia por hasta por ocho posibles delitos contra el que fuera alcalde de Benalmádena del PSOE Javier Carnero. Tuvo que bucear algo, hasta descubrir un asunto de 2007: el pago de 140.000 euros en patrocinios desde el puerto a un equipo de fútbol y a otro de hockey sin que supuestamente el consejo de la entidad portuaria supiera de ellos. En plena cresta del caso ERE con Chaves y Griñán, a Carnero no le duró el crédito ni un segundo.

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