Cierre de la cinemateca

La felicidad, la infancia

Decía Rilke en una de sus Cartas a un joven poeta que la felicidad la podemos encontrar en las pequeñas cosas y nos invitaba a que recordásemos nuestra infancia porque en ella encontraremos la respuesta a muchas de las cosas que nos pasan. Es verdad que nuestra identidad está en nuestro pasado (quien no cuida de sus raíces pierde identidad). A los años de vida que nos quedan lo mejor que le puedes dar son esos años de ilusión y sueños que viviste en tu infancia llena de penurias. Es por eso que el crimen más grande que se puede cometer con los niños es que no tengan infancia que recordar cuando sean mayores. Pero, ¿encontrarán mucha felicidad los niños de Afganistán, Palestina o Irán cuando sean mayores y recuerden su infancia?

Cándido Capilla (Correo electrónico)

El fracaso de las negociaciones estaba anunciado desde hace meses. La troika era expresión de tres almas diferentes e irreconciliables: filoalbanesa la de EEUU, filoserbia la de Rusia e incierta y dividida, como siempre, la de Europa, donde muchos países, aunque no se atreven a decirlo claramente, boicotean la independencia de Kosovo, incluso porque temen el efecto dominó en su mismo seno (España, Grecia, Chipre) antes aún que en los Balcanes. El terremoto que podría iniciarse en Pristina podría ser devastador hasta conducir a la cuarta guerra interétnica en menos de veinte años, en un escenario apocalíptico. Ahora, la convicción de que los Balcanes son desde siempre la toxina que amenaza la salud de Europa está entrando nuevamente en circulación en el gigantesco pero débil cuerpo de la Europa ampliada a 27 y por ello mismo cada vez más incapaz de encontrar terapias comunes. La prioridad del nuevo presidente americano podría ser de nuevo Sarajevo, o Pristina, ha dicho Holbrooke. Sería realmente paradójico que Hillary tuviese que comenzar donde su marido concluyó la más importante operación de política exterior de sus ocho años de presidencia: la pacificación forzada de los Balcanes con los bombarderos de la OTAN. (...)

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