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La tribuna

Rafael J. Pérez Pallarés

Málaga y su nuevo obispo

SE comenta y sostiene que el nombramiento por parte de Benedicto XVI de un nuevo obispo para la diócesis de Málaga es inminente. Hace tiempo que el actual prelado malacitano, Antonio Dorado Soto, presentó su renuncia al Papa al cumplir los 75 años. De nuevo, como ocurrió hace meses, se han disparado los rumores ante un pronto nombramiento. Un periodista decía que el nuevo obispo malagueño vendría por los ríos o por los montes, en referencia al que fuese obispo de Jerez, Juan del Río, y en referencia a que pudiera ser el actual obispo de Almería, Adolfo Montes. El primero ya fue nombrado como arzobispo castrense. Un sacerdote afirmaba que sabía de buena tinta que se trata de un obispo auxiliar de Valencia. Hay quien afirma que conoce a quien cena con el próximo obispo de Málaga. La blogosfera está también muy interesada en la sucesión malagueña hasta el punto que se da por sentado la llegada a Málaga del actual obispo de Alcalá, Jesús Catalá. Cuentan que las filtraciones de los bloggers proceden directamente de Madrid o Roma. De estas fuentes y rumores en formato digital, algún periodista malagueño se hacía eco confirmando la noticia.

Al día de hoy, el que escribe no lo sabe. Entre otras cosas porque el nombramiento está sujeto a secreto pontificio. Y, además, las conjeturas son sólo eso: conjeturas, rumores. Lo único que sí te puedo confirmar es la hora. Será a las 12 del mediodía. El Vaticano hace público los nombramientos episcopales coincidiendo con la hora del ángelus.

Una vez llegados a este punto, si me preguntas qué ocurre en el momento que se nombra un nuevo obispo para la diócesis de Málaga, te diré que entre el nombramiento y la llamada toma de posesión, que se hará de forma solemne en el marco de una eucaristía en la Catedral, se abre un periodo que se conoce como sede vacante. Un espacio de tiempo que, previsiblemente, no superará, en el caso malagueño, más de dos meses porque, en principio, todo apunta a que el sucesor de Dorado Soto sea un obispo en activo. Es decir, un obispo que está ejerciendo como tal en otra diócesis. Ahora bien, para este periodo de sede vacante puede pasar que Roma nombre un administrador apostólico que se haga cargo del gobierno de la diócesis hasta la toma de posesión del nuevo obispo. Aunque también pudiera suceder que no se diga nada. Entonces el gobierno de la diócesis pasa al consejo de consultores, un órgano formado por diez sacerdotes nombrados por el hasta ahora obispo. Este consejo tiene la pelota en su tejado y en un plazo inferior a los ocho días tiene que elegir un administrador diocesano. Éste es elegido de acuerdo con las normas ordinarias del código de derecho canónico y ha de ser un sacerdote mayor de 35 años, que se haría cargo temporalmente de la diócesis con facultades limitadas. Respecto a este administrador diocesano, el derecho puntualiza que "nada debe innovarse". Eso sí, tiene un cometido importante: cuidar de la diócesis en el "mientras tanto" y preparar la toma de posesión del nuevo obispo. Del nuevo obispo para Málaga y Melilla.

La verdad es que la labor de Benedicto XVI y sus colaboradores es importante. Y, por eso, a la hora de elegir un obispo, se mira con lupa las cualidades humanas y espirituales de los candidatos, ya que se elige a una figura para una tarea delicada y de hondas raíces teológicas. Es sucesor de los apóstoles. Sí, es una persona que ha sucedido a los primeros hombres que eligió Jesús de Nazaret para impulsar el Evangelio. Tanto Juan Muñoz, Manuel González, Balbino Santos, Ángel Herrera, Antonio Añoveros, Emilio Benavent, Ángel Suquía, Ramón Buxarrais, Fernando Sebastián o Antonio Dorado Soto son sucesores de Pedro, Santiago o Juan por rescatar algunos nombres de apóstoles.

En fin, pronto, quizá muy pronto, veremos quién designa Benedicto XVI para que disfrute unos años de esta importante diócesis que es Málaga. Por cierto, hablando con Dorado Soto, me dijo que, una vez que deje de ser obispo titular de la diócesis malacitana, tiene previsto quedarse a residir en la ciudad del paraíso. Me dijo con arte que "de Málaga al cielo."

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