Este Cuentagotas ha querido evitar los comentarios a la política de cada día por considerar que ya hay expertos que lo hacen. Últimamente los acontecimientos han superado a las encuestas, a los entendidos y a los brujos, quedándonos sabios e inocentes -lo de inocentes va por mí- a tres palmos de narices ante los resultados de los hechos votados o simplemente debatidos. Las globalizaciones, los tratados transatlánticos, los acuerdos mundiales solo vienen organizados por aquellos que pueden poner de acuerdo a gente tan distante, con idiomas diferentes e intereses entrelazados. Para ello se necesita una estructura urbi et orbe. Poco puedo hacer desde mi estudio para ponerme de acuerdo con alguien, pero sí puedo darme cuenta de las cosas, de sus manejos, de sus fines, de sus corruptelas. Los últimos acontecimientos políticos, Trump y compañía, nos resumen que el mundo está partido: ricos y pobres. Y que los ricos, quieren poseer también los posibles derechos que les quedan a los pobres: ¡El Estado de Bienestar! ¡Ahí hay negocio! ¡A por ello! ¿Y la izquierda? ¿Dónde la izquierda?...