Los 20 Minutos

Hay veces que 20 minutillos valen más que toda una literatura. Umbral lo negaría, pero me temo que es verdad

Hace unos días se cumplió el décimo aniversario de la muerte de Francisco Umbral, mítica melena gris perla de la literatura hispana, dandi cheli de Levi's y castellanos y leyenda de la prosa en español, al que hoy, eso sí, me parece que sólo releemos periodistas y escritores a pesar de que fue el columnista más leído y temido del felipato y el aznarato. De Umbral, en vida, se dijeron muchas cosas, pues el personajón que se había montado a modo de máscara, y bajo el que se ocultaba un niño dañado por la vida, daba telita de sí. Lo más curioso de él, sin embargo, se supo tras su muerte, cuando el periodista Manuel Jabois, magnífico prosista de este tiempo nuestro, dio a conocer en un reportaje que Paco Umbral era hermano por parte de padre del entrañable poeta cordobés Leopoldo de Luis, fallecido en 2004. La historia es larga de explicar y conocida, aunque puede resumir en el que padre de ambos, comerciante de origen cordobés y artista aficionado, tuvo un hijo fuera del matrimonio -Umbral- al que ayudó en cierto modo desde la distancia a pesar de que nunca dijo nada a su propia familia. A Umbral, ya de mayor, le contaron quién era su padre, pero en una decisión singular decidió no decirle nada a Leopoldo de Luis y eso a pesar de que ambos, de adultos, se hicieron muy amigos y compartieron tertulia en el Gijón. Jorge Urrutia, también poeta e hijo de Leopoldo, explicó una vez muertos ambos que su padre dedujo que el autor de Mortal y rosa era su hermano después de leer una autobiografía de Umbral y que fue entonces cuando, en una decisión también curiosa, optó por callarse el asunto y mantener el status quo previo. Murió Leopoldo sin revelar a Umbral que conocía el secreto, pero en su sepelio, en el tanatorio, el escritor vallisoletano le pidió a Urrutia que le dejase a solas 20 minutos con el cadáver. Como ven, una historia poderosa de silencios humanos y de sufrimientos velados tras las máscaras que nos define como especie, o quizá como españoles. Imposible no especular con lo que Umbral le dijo al cuerpo inerte de Leopoldo. Un monólogo a la altura del de Segismundo o de Cinco horas con Mario. Y es que hay veces que 20 minutillos de esta vida volandera valen más que toda una literatura. Umbral lo negaría, pero me temo que es verdad.

MÁS ARTÍCULOS DE OPINIÓN Ir a la sección Opinión »

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios