Mirar para otro lado

Es el momento de mirar para otro lado en Málaga y comenzar a ubicar nuevas zonas de alta tecnología

Cuando Cristóbal Colón decidió iniciar su singladura hacia las Indias, y optó por ir en sentido contrario a la gran ruta de la seda usada desde tiempos inmemoriales, muchos debieron dudar de su éxito. Pero a veces el pensar contracorriente puede llevarnos a ampliar el número de soluciones de un problema. Hoy tenemos en Málaga una enorme aglomeración de trabajadores, concentrados en el área del Parque Tecnológico de Andalucía, y seguimos planteando alternativas para incrementar aún más esta sobrepoblación. Las soluciones que tratan de paliar los problemas de transporte en esta zona pueden ser interesantes, pero en el fondo siguen agigantando el problema y quizás haya llegado la hora de empezar a plantear soluciones desde un pensamiento más global y duradero.

Cuando nos fijamos en modelos similares de desarrollo industrial, como es el caso de Silicon Valley, una de las características que podemos observar es como ha ido sustituyendo la hiperconcentración empresarial por la expansión y amplitud de sus ubicaciones. Hoy la distancia entre San Francisco y San José, como extremos de dicha extensión, supera los 75 kilómetros y está formado por diversas zonas tecnológicas interconectadas por carretera. Y puede comprobarse como estas distancias no suponen un menoscabo de su desarrollo y constante evolución. Por ello es el momento de mirar para otro lado en Málaga y comenzar, de igual manera, a ubicar nuevas zonas de alta tecnología en otros lugares de nuestra provincia.

Cada día, en el inicio del horario laboral, vivimos una constante congestión de tráfico en las autovías en dirección este-oeste mientras permanecen vacías en sentido contrario. Si pudiésemos igualar las concentraciones de puestos de trabajo en las zonas situadas a ambos lados de Málaga Capital, se ahorrarían esas caravanas y haría innecesario la construcción de nuevas vías, porque lograría un uso eficiente de las ya existentes. Téngase en cuenta que este desarrollo radial es el habitual en toda metrópolis bien organizada y equilibrada, pero requiere de un cambio de paradigma y de una reformulación de la futura expansión de la ciudad que debe ser planificado con suficiente antelación. Por todo ello, a veces vale la pena cambiar de dirección y buscar alternativas menos complicadas porque, como decía Isaac Newton: "La verdad se encuentra en la simplicidad y no en la multiplicidad y confusión de las cosas".

MÁS ARTÍCULOS DE OPINIÓN Ir a la sección Opinión »

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios