CIRCULA estos días un chascarrillo, que seguro que al protagonista le hará poca gracia, según el cual el secretario provincial del PSOE de Málaga, Miguel Ángel Heredia, ni siquiera ha logrado imponer una candidatura única en las elecciones al Ateneo de Málaga que se celebrarán el 3 de noviembre. El comentario lleva su carga de profundidad. En las listas de gobierno de los dos aspirantes a recoger el testigo del fiscal jefe de la Audiencia, Antonio Morales, figuran personajes de peso del socialismo malagueño. El caso es que el secretario de Organización, Francisco Conejo, ha estado estos días descuidando la retaguardia y ofreciéndole un flanco al popular Elías Bendodo. Parte de su tiempo lo ha tenido que emplear, hasta ahora sin éxito, en telefonear a algunos ateneístas cercanos al partido para ver si podían jugar un papel de mediador y lograr el consenso entre las dos opciones. De momento y cuando las aguas oficiales del partido bajan calmas, la batalla interna entre oficialistas y críticos se ha trasladado a esta institución señera de la cultura malagueña. Hay quien defiende que la razón de la pugna se debe a que el Ateneo es una de los pocas instituciones donde todavía permiten hablar de política.