Con miles de manifestantes en la calle, las pensiones fueron ayer el eje del debate político. El presidente del Gobierno y del PP, Mariano Rajoy, aseguró que, mientras esté en el Ejecutivo central, el sistema "se va a mantener, seguro", aunque matizó que "subirán lo que podamos". El secretario general del PSOE de Málaga, José Luis Ruiz Espejo, le replicó acusándole de "encerrarse en el Palacio de Congresos de Marbella y no escuchar a los pensionistas malagueños". IU, por su parte, defendía que las movilizaciones daban esperanza para "construir un mundo nuevo desde la calle"