Cartas

Presos de GuantánamoThe Independent

Urgencias no presenciales

El jueves 29 de noviembre acudí al servicio de Urgencias del Hospital Civil debido a un accidente en el ojo, después de que en el consultorio de El Palo me informaran oralmente que el único servicio de urgencia oftalmológica era el existente en el Hospital Civil. Llegué poco después de las 11 de la mañana y sobre las 11.25, después de las preguntas de rigor sobre el motivo de mi visita, me dijeron que aguardara en la sala de espera. Allí estuve, con otros candidatos a ser atendidos, hasta que, a eso de las 12.30, haciéndoseme insoportable la molestia en el ojo acudí a las encargadas de la salita de acogida para rogarles que o me visitara el oftalmólogo o me aplicaran algún calmante, a lo que atentamente respondieron con la aplicación de un anestésico local que me serenó durante un rato. Serían las 13.30, o sea, más de dos horas después, cuando me entero de que el oftalmólogo no podría atendernos a los que estábamos en cola desde hacía horas hasta la tarde, al menos hasta después de las 16.00; se estimaba que para entonces el oftalmólogo de Urgencias habría acabado su servicio quirúrgico en el Hospital Materno Infantil. A la vista de lo que consideré una agresión punible a un ciudadano usuario del sistema público de salud, solicité un alta voluntaria con ánimos de irme primero a que me atendieran en alguna mutua o consulta privada, cosa que hice, y de marchar después a presentar mi denuncia del caso ante el Defensor del Pueblo, cosa que no hice porque tenía asuntos familiares urgentes que atender y porque me sentía asqueado. Mientras un amabilísimo médico me cumplimentaba el alta voluntaria, pude observar en la pared del despacho un aviso que decía: Urgencias oftalmológicas no presenciales. Entonces recordé que se armó bastante polémica, creo que el verano pasado, con esta nueva modalidad de la Junta sobre el servicio de urgencias, vergonzante y humillante para los ciudadanos residentes en la taifa andaluza. Mientras tanto y mientras se siguen vendiendo otros lacerantes camelos, la consejera del ramo y su colega del ministerio andan propagando experiencias pilotos y de referencia, como la del cambio de sexo, que implementan la Andalucía imparable de la, por lo menos, tercera modernización.

Rafael Núñez Ruiz (Málaga)

Ley de dependencia

El residente británico Jamil el-Banna fue puesto en libertad en Guantánamo esta semana. El-Banna había sido arrestado en Gambia y llevado por avión al centro de detención militar americano en Cuba. Nunca fue procesado, nunca se le informó de la evidencia en su contra y el acceso a su abogado fue esporádico. Nunca fue sometido a juicio. Durante cuatro años y medio se le mantuvo en condiciones degradantes. Pero el jueves por la mañana El-Banna voló a casa en el Reino Unido donde su familia, que ha dirigido una campaña sin descanso para su liberación, le estaba esperando. Fue arrestado inmediatamente bajo una petición española. El-Banna encara ahora un largo procedimiento judicial y una posible extradición a España. El comportamiento de las autoridades es profundamente sospechoso. El abogado de El-Banna, Clive Stafford-Smith, había intentado previamente animar a España para que realizase una petición de extradición en un esfuerzo para que su cliente saliese de Guantánamo, pero alega que las autoridades en Madrid no mostraron interés. Es extraño que hayan actuado en el momento en el que las personas fueron liberadas. El momento es bastante conveniente para nuestro Gobierno. (...)

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