A Rafael Puertas Tricas, la junta directiva de la Asociación de Amigos del Museo de Málaga, Bellas Artes y Arqueológicos, lo nombró socio de honor en mayo de 2006. Fue nuestro primer trofeo a nuestro primer socio, así se hizo notar en el largo y emocionado aplauso que ensordeció el Salón de Tronos de la Aduana -recién conquistado para museo- que rubricaba tal nombramiento. Difícil de resumir en este Cuentagotas el sentir de los que le fuimos próximos. Recuerdo su publicación sobre la Cerámica islámica en cuerda seca de la Alcazaba de Málaga, sus trabajos sobre arqueología romana y medieval, la cofundación de la revista Mainake, su constante presencia allí donde estuviera la cultura y hubiese un resquicio donde ofrecer su participación constante. Y todo con la sencilla grandeza de la gratuidad, de la colaboración y la filantropía. Una irreparable ausencia la tuya hoy, Rafael, que por incomprendida se nos antoja pensar que así la hubieras deseado.

Protectora de animales

Como réplica a la carta que publicaron en su diario el pasado día 28 de septiembre, firmada por Sergio Román, y aunque desde nuestra Sociedad respetamos el derecho a opinar de todo el mundo, lo que no nos parece demasiado bien es la clara intención de dañar la imagen de la Protectora de Málaga, que todos los años acoge a cientos de animales abandonados, buscándoles a la mayoría una nueva familia. Quisiéramos aclarar a este señor que la Protectora es una entidad privada, que se rige por sus estatutos y su reglamento interno, con unos presupuestos que aprueban sus socios todos los años y que dentro de esos presupuestos el capítulo correspondiente a la aportación de las personas que dejan un animal en nuestras instalaciones es importantísimo para la economía de la Sociedad. Este señor expone que el problema era un "tema económico", pues si el problema de la Protectora es un tema económico, por lo menos hasta que podamos pagar a nuestros empleados y a nuestros proveedores sin pena ni sufrimiento, porque entonces seríamos millonarios y no necesitaríamos su dinero; sentimos no poder invitarles a visitar nuestras instalaciones de Los Asperones, se hubieran quedado impresionados y hubieran entendido que sí es un problema económico lo que nos mantiene en la pocilga en la que estamos. Sentimos no ser amables, el estado de ánimo de quien ha sufrido en el verano varios intentos de linchamiento no está para contar chistes. Nosotros nos manchamos las manos de sangre todos los días, vemos agonizar animales todos los días, vemos el horror del abandono en sus ojos todos los días, a la persona que ve todo lo que nosotros vemos y además está simpática habría que preguntarle si le importan mucho los animales. No vamos a entrar en la comparación que hace usted de protectoras porque todos somos colegas, y fuimos nosotros los que insistimos en que llevara el gato a donde lo debería haber llevado desde el principio, ya que era un animal de Torremolinos. Le recordamos que no hace daño el que quiere sino el que puede, y usted con sus cartas nunca podrá menoscabar la inmensa labor que hace todos los años la Sociedad Protectora de Animales y Plantas de Málaga, a la que me siento profundamente orgulloso de pertenecer.

José Carlos Cabra Ruiz (Málaga)

Al padre de Mari Luz

No tengo palabras para agradecer al padre de Mari Luz el esfuerzo ímprobo que está haciendo por el bien de todos (dos millones y medio de firmas no se recogen en un pispás). Si hubiera 100 como él, arreglaríamos España y se haría realidad la entelequia del "pueblo soberano". ¡Menos políticos y más sociedad civil! Y que nos hagan caso!

Piedad J. Santos (Correo electrónico)