Mientras los del PDeCAT y ERC, indiferentes al peligroso ridículo que han hecho, se reunían para seguir haciéndolo planeando su presentación a las elecciones que califican de ilegítimas, Puigdemont y un puñado de ex consellers del PDeCAT y ERC se paseaban por Bruselas calibrando si aceptar el asilo político ofrecido por el secretario de Estado de Asilo e Inmigración belga, señor Theo Francken, perteneciente al partido ultranacionalista Nueva Alianza Flamenca, que no está del todo en la extrema derecha porque ese espacio ya lo ocupa el abiertamente neonazi Vlaams Belang. Pese a ello el señor Francken hace méritos asistiendo a homenajes a antiguos nazis, caso de la celebración de los 90 añitos de Bob Maes, miembro que fue de la Juventud Nacional Socialista de Flandes, colaboracionista con la ocupación nazi a través de la Liga Nacional Flamenca, fundador en la posguerra de una milicia ultraderechista flamenca y posteriormente afiliado -mira por donde- a la Nueva Alianza Flamenca.

Este tal Francken es quien ha abierto los brazos al golpista Puigdemont que fue aupado sobre los despojos de Convergencia por ERC, la CUP y la facción (ahora defenestrada) catalana de Podemos. Quien tenga ojos, que vea; quien tenga oídos, que oiga; quien tenga conciencia, que vote en Cataluña el próximo 21 de diciembre y en España cuando toque sabiendo, sin excusas, a quienes vota. Si le agradan estas macedonias antisistema que estrechan lazos entre burgueses nacionalistas, neoleninistas, neotrotskistas y neonazis, pues adelante.

Mientras la reunión entre ERC y PDeCAT se celebraba y Puigdemont meditaba su asilo belga, Lluís Llach lanzaba este mensaje: "El muy honorable presidente de la República exiliado es una denuncia contra España ante los estamentos europeos, internacionales y nos mantiene la dignidad del 1 de octubre". ¡Y España sin un Valle-Inclán o un Muñoz Seca que la cuente! Afortunadamente tenemos a Rubén Amón (no se pierdan El feroz bestiario del separatismo) que ayer escribía: "Iglesias reina pero ya no gobierna Podemos. E Irene Montero desempeña el papel de Lady Macbeth confortándolo en las decisiones suicidas" (El País).

La traca final la puso el animalista PACMA: "¡ATENCIÓN! Nos presentamos a las elecciones catalanas del 21D para dar voz a los animales. ¡Adelante!". Pero si ya tienen voz, hombre. Y mugen, balan, rebuznan y gruñen. ¿No oís al bestiario?