Pensaba en soñivela en cómo han cambiado los tiempos que me han tocado vivir y, no sé por qué, se me aparecieron las portadas de las antiguas revistas del corazón de años atrás. Eran tiempos en que cotilleaban los ricos y se cotilleaba de ellos. Tiempos de puestas de largo o de primeras debutantes; Tiempo de ir a la playa después de que las aguas estuvieran bendecidas. Con una dictadura reciente, las portadas las llenaban regularmente referentes próximos: las hermanas Koplovich, la señora Presley, Carmencita nieta del caudillo, Manolo Santana, la emperatriz Soraya, gente guapa desde lejos y en el fondo desconocida, intrascendentes. Hoy las revistas son fieles al mundo que nos rodea. Las clases sociales se agolpan, se entrelazan, se democratizan y, al fin, hasta se confunden. Hoy no es peyorativo lo que decía aquel desalmado personaje: "el otro lado del puente ha tomado la calle Larios". ¡Qué barbaridad! Los referentes actuales son otros, los modelos a seguir han cambiado: Belén Esteban, el niño de Matamoros o la hija de la Pantoja -entre tanto y tanto personaje- son hoy parte de los elegidos... No tengo moraleja.

MÁS ARTÍCULOS DE OPINIÓN Ir a la sección Opinión »

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios