EN los primeros días del nuevo año 2012 ha saltado la noticia de la excelencia de nuestra ONT (Organización Nacional de Trasplantes). En España poseemos instituciones como ésta que están no solo en el primer nivel, sino que marcan la pauta y la tendencia a todo el planeta.

La noticia confirma que seguimos siendo los primeros en las políticas de trasplante de órganos por el mantenimiento de la solidaridad entre los hombres y mujeres, mediante el gesto supremo de la donación de nuestros órganos cuando ya no nos sirven, pero pueden servir a otros mientras suplen con su presencia la insuficiencia a la que ha llegado el original por motivos de enfermedad.

Esta noticia se repite en los medios nacionales. Durante 2011, España batió su récord con un total de 1.667 donantes que han permitido realizar un total de 4.218 trasplantes, lo que supone un incremento de un 11,8% respecto al año anterior y 445 trasplantados más, como regionales, tal es el caso de nuestra Andalucía. Los hospitales andaluces han realizado 722 trasplantes de órganos en el año 2011, 151 más que en 2010. Son las cifras más altas registradas durante un año en cuanto a donantes fallecidos (por primera vez se superan los 300 donantes) y trasplantes (nunca se habían superado los 700 trasplantes de órganos sólidos, 400 trasplantes renales y 200 hepáticos).

De los 722 trasplantes de órganos registrados, 426 fueron de riñón (de ellos, 12 infantiles y 51 de donantes vivos), 211 de hígado (10 infantiles), 38 de corazón (1 infantil), 24 de pulmón (1 infantil) y 23 de páncreas. A estos trasplantes de órganos hay que sumar también que más de 1.300 pacientes han recibido implantes de distintos tejidos (córneas, válvulas cardíacas, tejido óseo, segmentos vasculares, etc.), con lo que se han alcanzado los 2.000 injertos anuales.

En cuanto al número de donaciones de donante fallecido, ha aumentado este año respecto al anterior un 18% (308 de 2011 frente a 261 de 2010) y de los 722 trasplantes realizados, 671 fueron posible gracias a los órganos procedentes de estos donantes (537 en 2010), lo que supone un incremento del 25%.

Las donaciones recibidas han situado la tasa de donación de la comunidad andaluza en 36,6 donantes por millón de población, exactamente el doble de las tasas medias anuales alcanzadas por los países de la Unión Europea (18 donantes por millón de población), superior a la de Estados Unidos (25 donantes por millón de población) y ligeramente superior a la media española de 2010, que se situó en 32 donantes por millón de población, la más alta del mundo.

Junto a esta demostración de solidaridad, resultado de la acción conjunta de la administración sanitaria, los profesionales, las asociaciones de pacientes y la colaboración de todos, incluidos los medios que han conseguido cambiar la cultura de la donación, motivando a los españoles que han sido capaces de ponerse a la cabeza del mundo, la asunción de las técnicas más avanzadas en materia de técnicas quirúrgicas y organizativas, que han introducido las donaciones de vivo y las donaciones en dominó y otros sistemas. En el caso de vivos, la cirugía laparoscópica permite la disminución del riesgo significativamente.

Para los que asistimos a los inicios de esta maravillosa historia el poder leer estos resultados nos llena de alegría. Probablemente la determinación de hacer de las políticas de trasplante un servicio público destierra cualquier injerencia dineraria. La vocación de nuestros profesionales, la lucidez de nuestros políticos, siendo de justicia recordar nombres como los ministros Rovira Tarazona y prof. Ernest Lluch, el primero trasplantado de hígado y el segundo vilmente asesinado. El apoyo de la sociedad entera, con la mejora continua de nuestra sanidad pública, nos ha llevado a esta espléndida realidad.

Recientemente ha surgido una polémica alrededor del desembarco en España de una asociación alemana que busca donantes de médula ósea retribuidos para ampliar así el archivo donador en un medio donde la amplitud y control de donantes podría mejorar el hallazgo de compatibles. Se dice de veto inapropiado de la ONT al asunto. Desde el primer día se decidió por consenso de todos los implicados el carácter estrictamente público de las políticas de donación y trasplante, así como el altruismo de sus acciones. Esto nos ha mantenido alejados de situaciones no queridas y ha permitido el progreso de nuestro país, dentro de la máxima neutralidad, equidad y satisfacción. En estos momentos hay más pacientes trasplantados de riñón que en diálisis periódica y las listas de espera han descendido en todas las especialidades, logro para publicitar a todos los vientos.

Cuando leemos hoy algunas diatribas contra el servicio público de salud y algún que otro comentario impropio de personas ilustradas sentimos un tremendo pesar. Hemos conseguido llegar hasta donde lo hemos hecho gracias a nuestra determinación por hacerlo, el apoyo decidido de políticos que amaban a su país y en esta Andalucía nuestra hemos conseguido que sea un asunto de todos, impulsando la solidaridad, la mejora continua de la calidad de nuestra salud, demostrando que con políticas verdaderamente austeras se consigue cualquier sueño. No dejemos que intereses espurios nos lo arrebaten.