Vasos comunicantes

Calidad, tiempo y coste son vasos comunicantes en los que las prisas disminuyen la calidad

Resulta que el pavimento de la plaza de la Merced es blando. Esa es la conclusión del informe elaborado por Eptisa para la Gerencia Municipal de Urbanismo. En el fondo, casi la misma a la que hemos llegado todos los que hemos botado en alguno de los baches que acumula desde su inauguración a finales de 2011. Después de que las previsiones iniciales se fueran al traste y no se pudiera inaugurar antes de las municipales de aquel año. Porque aquellos que pudimos ver las obras en vivo y en directo también pensamos algunas cosas más. Pensamos que las obras, como los bizcochos, necesitan cierto tiempo de cochura y que las prisas, casi siempre, son malas compañeras. Que adoquinar una de las direcciones del lateral de calle Álamos y abrirlo al tráfico al día siguiente podía ser una buena idea para no alterarlo mucho, pero pésima para la calidad de la subbase del pavimento. O que sólo hacía falta pasarse por las obras para observar que había zonas en las que el adoquinado está prácticamente apoyado sobre el colector que recorre Álamos. Lo que ahorra el coste y el tiempo de desviarlo o ejecutar uno nuevo, pero da lugar a diferencias en las secciones del pavimento que a la larga funcionan mal. No se podía tener todo. Ni siquiera una mejora de un metro y medio, como propone la ingeniería, porque eso suponía unos cuantos meses más de catas arqueológicas y el funeral de Dios sabe qué romano.

A año y medio escaso de la próxima cita electoral, la Gerencia acaba de contratar la urbanización de la calzada central de la Alameda. Describe Maximum Shameless la vida municipal como un inmenso 0 en el que los acontecimientos giran cíclicamente conformando un Donuts de chocolate perfecto. Lo cual no es bueno ni malo, sino la inevitable consecuencia de la periódica repetición de los procesos electorales que rigen su gobierno. Una magnífica oportunidad para aprender que nadie da duros a tres pesetas y que una obra como la que ahora empieza no debe tener margen para aceptar un 33% de baja. Que calidad, tiempo y coste son vasos comunicantes en los que las prisas disminuyen la calidad. Salvo que se eche más dinero al ingenio. Y que para esto, los problemas de tráfico, si no se prevén y asumen desde el principio, son manos de santo. También, que después se pueden pedir responsabilidades patrimoniales, pero que a renglón seguido nos preguntarán por qué proyectamos y contratamos como lo hicimos.

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