EL Tau Vitoria y el iurbentia Bilbao disputarán mañana la primera de las semifinales después de derrotar en dos emocionantes partidos al Unicaja y al Barcelona, respectivamente. Duelo vasco que se presenta por todo lo alto y cuyo precedente de la Liga ACB se saldó con ajustada victoria de los bilbaínos.

El Tau se impuso al Unicaja en un disputado choque. Los malagueños realizaron un encuentro muy serio que a punto estuvo de darle el pase a semifinales. Su juego interior fue claramente superior; en el Tau destacó el juego exterior de Rakocevic y de un inspirado Sergi Vidal. El partido se desarrolló con alternativas en el marcador y parciales favorables a uno o a otro equipo en diferentes momentos. En los dos primeros cuartos mandó el Tau, que veía como Haislip se cargaba con faltas y tenía que ver el encuentro desde el banquillo. Los triples de Germán Gabriel y el buen hacer de Cabezas mantenían vivo al Unicaja.

La segunda parte tuvo un claro dominio malagueño merced a Haislip, Ndong e incluso Santiago, que podían una y otra vez con los pívots vitorianos. Los locales se sostuvieron en el choque gracias al acierto de Vidal y al empuje de Rakocevic. A pesar de estar bien defendido, sacaba petróleo merced a los tiros libres. El final se presentaba igualado, pero ahí apareció la figura inesperada de Muoneke, que con cinco puntos consecutivos (incluido un triple clave) desequilibró una balanza que bien pudo ir del lado malagueño.

Una vez más, el planteamiento de Sergio Scariolo estuvo impecable con la búsqueda en todo momento de las superioridades de su juego ofensivo. Al principio, con Welsch al poste bajo contra Rakocevic y, sobre todo, en los dos últimos cuartos, cuando los pívots malagueños (personalizados en la figura de Marcus Haislip) pudieron una y otra vez con los locales. En defensa, destacó el 2x1 que recibía Splitter cada vez que tenía el balón. El jugador brasileño, referente de su equipo, no estuvo cómodo en ningún momento y su equipo se resintió de su pobre anotación y aportación.

Unicaja se puede ir con la cabeza bien alta de la Copa tras plantarle cara al equipo anfitrión, que después de esta sufrida victoria gana enteros en sus posibilidades de victoria. Ahora toca centrarse en el Top 16 de la Euroliga, donde el reto es igual de apasionante.

En el segundo partido de la jornada de cuartos, el iurbentia Bilbao acabó demostrando el porqué de su gran temporada derrotando con toda justicia al Barcelona. Los jugadores entrenados por Vidorreta fueron fieles a su estilo de juego agresivo y, con la gran aportación de sus exteriores, se llevaron una victoria que seguro les sabe a gloria. El base brasileño Huertas volvió a dirigir con maestría y fue el factor desequilibrante del choque. El francés Weis realizó un trabajo oscuro, pero eficaz y positivo para su equipo. El Barcelona volvió a depender de un gran Lakovic.

Los catalanes reciben un duro golpe que podría tener consecuencias. Perder así y ante un rival supuestamente inferior no es lo esperado de un club que ha apostado muy fuerte en su proyecto para esta temporada. La semana que viene reciben al Unicaja en el primer partido del Top 16. Una buena oportunidad para que los malagueños pesquen en río revuelto.