Ya el mismo enunciado ofrece sustanciales diferencias. Pienso que, aunque las dos formas son correctas (la segunda sería sin andalucismos: la calor) ambas encierran diferentes significados. El calor es natural en estaciones estivas. Lacaló es el demasiado e incontrolable calor dentro de las mismas estaciones. También intuyo que la caló es un vulgarismo del primero. Llevando estas divagaciones a un campo más profundo, o sea, buscando sus comportamientos en terrenos de éticas y estéticas, el estudio puede ser más divertido. ¿Cuál es la ética del calor? (No de quien lo produce, ahí entraríamos en problemas irresolutos del cambio climático, si no de quien lo recibe). En épocas pasadas recuerdo bellos comportamientos éticos que hoy han desaparecido: el decoro en el vestir, en el hablar, el respeto a las horas de mayor canícula, los refrescantes silencios nocturnos... ¿Y su estética? La mujer supera al hombre en este apartado. Pareos, pamelas, trajes de baño, cómo mover el abanico y un sinfín de atractivos tratan de vencer algunos "torpes aliños indumentarios". ¡Qué calor!

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