Postales desde el filo

Las capas del engaño

Como decía Gómez Pin, a veces a la Policía se le encomienda la tarea de cocinar con guantes blancos

Dice el filósofo Paul Ricoeur que "la verdad está oculta. Las personas se engañan a sí mismas y entre ellas. Quien busca la verdad debe desarrollar una manera de interpretar , y así atravesar, las capas del engaño". Como en EEUU con Trump o el Brexit inglés, ahora constatamos en nuestro propio país el enorme poder de la mentira y lo difícil que resulta atravesar las capas del engaño. La furia, la arrogancia, el fervor patriótico, la borrachera de banderas, etc. que vemos en tantas imágenes, muestran, como dice Juan Cruz, que para muchos catalanes "la mentira ya es su verdad". Si es urgente reponer el principio de legalidad, no lo es menos recuperar el de realidad. Que mediante el bombardeo de imágenes, de cargas policiales en las redes sociales, el independentismo pretenda convertir el 1-O en su domingo sangriento -como el Bloody Sundey, cuando el ejercito del Reino Unido mató a 14 manifestantes católicos en el Ulster en 1972- sólo es una prueba más de su inefable indecencia.

Como decía Gómez Pin en un artículo, a veces a la policía se le encomienda la tarea de cocinar con guantes blancos. No es verdad que en ningún país democrático, en una situación parecida, la Policía no actuaría como lo hicieron la Guardia Civil y la Policía Nacional el 1-O, para cumplir las órdenes de la autoridad judicial. Tampoco lo es que quisiese impedir el derecho fundamental al voto: la policía, frente a las barreras humanas que trataban de impedírselo, intentaba evitar que se llevase a cabo una consulta declarada ilegal por el TC, que es distinto. Y lo que, desde luego, no ocurre en ninguna democracia seria es que un gobierno regional dé un golpe de Estado e intente proclamar la independencia. Ni tampoco que un cuerpo policial desobedezca las órdenes judiciales y se niegue a restituir la legalidad. Esas son, de verdad, las cosas que no ocurren en ninguna democracia avanzada.

Hitos históricos como la independencia o secesión de un territorio o el cambio de frontera de un viejo Estado han costado guerras y ríos de sangre durante siglos. Por ello, la mayor de las mentiras del independentismo, lo que es mucho decir, ha sido convencer a dos millones de catalanes de que la independencia es algo parecido a romper el contrato con tu compañía de móvil….o a un divorcio o el hijo mayor que abandona el nido u otras cursis y melifluas metáforas ¿Cómo es posible que hayan logrado convencer a tantos catalanes adultos de tal patraña?

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