Si hace años nos hubiesen planteado qué tipo de empresas nacerían a partir de las nuevas tecnologías, probablemente nos hubiésemos referido a las de mantenimiento y reparación de ordenadores. Hoy, sin embargo, la creación de aplicaciones y contenidos ha abierto una brecha empresarial imparable, y aquellos lugares que ofrecen mejore infraestructuras para ello están absorbiendo este nuevo nicho de empleo.

La llegada a Málaga de la incubadora de empresas Playstation Games Camp Andalucía es una gran oportunidad en el ámbito de la creatividad y el diseño. Pero en su desarrollo interno es un asombroso e ilimitado campo de aplicación para matemáticos e ingenieros, especialmente para aquellos que estén dispuestos a llevar la realidad virtual a su máximo exponente. Tengamos en cuenta que hoy la creación de videojuegos compite directamente en ingresos con la industria cinematográfica, pero con una necesidad mucho menor de recursos y una rentabilidad apabullante. Es tal su nivel de implantación que podemos observar como hoy muchas películas llegan a un mayor número de pantallas si llevan aparejado su videojuego correspondiente.

Por otra parte también tenemos la llegada, dentro del Polo Digital municipal, de la 4K submit, principal encuentro mundial para el desarrollo de la transmisión 4K por televisión. Esto implica la entrada en pruebas de Málaga dentro de la más actual de las tecnologías de imagen, multiplicando por cuatro la resolución en aquellas pantallas preparadas para ello. Desde las 625 líneas en blanco y negro hasta los 8 millones de puntos en color el avance ha sido indiscutible, y ahora llega el momento para el desarrollo de contenidos al nivel y calidad que se necesitan. Por eso la oportunidad de disponer de empresas tecnológicas en nuestro entorno próximo, junto con la mano de obra altamente cualificada que la universidad ofrece, favorecerán sin duda la implantación de estas nuevas ideas empresariales que están naciendo.

Evidentemente todos estos avances tecnológicos y científicos responden a la imparable creatividad humana, y de ahí la importancia de que muchos de nuestros jóvenes, investigadores y empresarios sean protagonistas de los mismos. Esto supone un importante cambio histórico en nuestro país, pasando desde los reproches de Unamuno a Ortega con el famoso ¡Que inventen ellos!, hasta el presente donde demandamos: ¡Inventemos nosotros!.