Qué se puede hacer con 100 euros? Esta pregunta abría un conocido programa radiofónico dos días antes de conocer los Paradise Papers. 100 euros es la cantidad que cobrará de más la plantilla de Bershka, cadena propiedad del grupo Inditex, en la provincia de Pontevedra después de haber conseguido doblegar al gigante del textil español. Durante cinco días consecutivos, las trabajadoras de las tiendas de esta marca han mantenido una huelga indefinida, la más larga que ha afrontado el grupo desde su nacimiento, donde son muy poco habituales los paros o huelgas. Tras casi una semana de paro continuado, la empresa accedió a negociar.

Mientras estas 75 mujeres peleaban por una subida de 100 euros al mes, el fundador y primer accionista de Inditex, Amancio Ortega, cobrará 628 millones de euros por el último reparto de beneficios a sus accionistas. Sumará así, en este año, un total de 1.256 millones en concepto de dividendos de la compañía gallega.

Dos días después de su gran éxito como trabajadoras, los nombres de cientos de políticos, famosos y multinacionales de todo el mundo salen en los Papeles del Paraíso.

Y, un día después, la Audiencia Nacional incautaba en Colombia todo el patrimonio que el expresidente de la Comunidad de Madrid Ignacio González supuestamente amasó gracias a Canal de Isabel II: 5,4 millones de dólares en metálico y varios bienes inmuebles aún por cuantificar.

Mientras que unos pocos se quiebran la cabeza para esconder los millones que han robado o ganado en lugares que los protejan de los impuestos, unos muchos se quiebran la cabeza para ver cómo, con 100 euros más, pueden "estirar el mes" y no acabar el día 20 con números rojos en la cuenta bancaria.

La burguesía nacionalista catalana, incompresiblemente alineada con los anarquistas, hace tanto ruido que, a veces, se nos olvida que, en España, un 60% de las familias no tiene nada ahorrado, según el informe que Foessa hace para Cáritas. Que el salario medio de un español fue de 1.878,1 euros brutos al mes en el año 2016, con un descenso de 15,6 euros respecto a 2015, o que la indignante y tercermundista brecha salarial entre hombres y mujeres hace que las mujeres trabajemos gratis desde el 8 de noviembre hasta finales de año. Llevamos demasiadas semanas sin saber si estamos mirando la luna o el dedo.