SENTIMIENTO MALAGUISTA

Pablo Guede

Por fin

UN partido tranquilo en el que nos salió todo desde el primer minuto, donde el Málaga salió a buscar los puntos por la vía rápida y lo consiguió. El partido de ayer nos sirve para levantar la moral y saber definitivamente que vamos a luchar hasta el final por la permanencia. Lo que pasó ayer no es muy diferente a lo que vengo comentando hace bastante tiempo. Al Málaga le cuesta mucho los equipos que se encierran a tras y el Mallorca no es uno de esos, es un equipo que da y recibe golpes y, por suerte, el Málaga ayer tuvo golpes mortales.

Ahora se va a decir que Pellegrini motivó al equipo, que sacó un equipo muy ofensivo... pero hay algo que tendríamos que saber. Si se arriesga, se puede perder y si no se arriesga, hay cosas que no se aprenden nunca. Afrontar este dilema y contar con el tiempo necesario para resolverlo es uno de los principales desafíos que encaran los entrenadores que intentan con sus equipos un juego con sentido de la elaboración. Dicho esto, vamos a lo más importante del futbol: el gol. El gol fundamenta el fútbol. El gol da victorias o las restringe. El gol conseguido cuenta más en la memoria colectiva de los aficionados que el gol impedido. Por eso, los delanteros son los niños bonitos, los elegidos de los aficionados. Y éstos nunca se adhieren a los que limitan la creatividad de aquellos, Los cánones están ahí para calificar a los mejores o a los peores, pero casi siempre según los goles conseguidos. Todo se justifica si se consigue un gol más que el contrario. Por eso a día de hoy está más que justificada la recuperación de Batista en Brasil, que tardó muchas semanas mientras aquí sufríamos con los resultados del Málaga, pero volver y marcar dos goles en estos momentos de la liga es lo mejor que nos puede pasar a todos, porque Batista esta llamado a ser el estandarte de este equipo. Después está la buena suerte. Dicen que ésta consiste en crear circunstancias, por lo que sólo depende de nosotros y nunca llegará a nuestras manos por casualidad. Son muchos los que quieren tenerla, pero pocos los que de verdad deciden ir a por ella y el Málaga de ayer salió a por ella desde el primer minuto de juego. Y ganó 3-0.

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