Punto de vista

José Ramón del Río

jdel35@hotmail.com

El impuesto de sucesiones

¿Habrá que agradecerle a Rajoy y al PP que remedie la injusticia con que la Junta trata a los andaluces?

Leo que, a finales de este mes, el presidente Rajoy va a crear una comisión para estudiar la reducción o supresión del impuesto de Sucesiones, cuya gestión y normativa está cedida a las autonomías. La noticia es de importancia, pero, por el momento, ha tenido poco reflejo en prensa. Dejemos a un lado el habitual pesimismo hispano respecto de la eficacia de las comisiones y quedémonos con la sensación de que es un regalo que le hace Rajoy a doña Susana para ayudarla en su campaña de primarias. Y esto porque, primero, la presidenta de la Junta y, luego, su consejera de Hacienda, molestas por la campaña iniciada por Juanma Moreno, presidente regional de PP, en la que recogió más de 300.000 firmas ciudadanas pidiendo la desaparición del Impuesto sobre las herencias y luego secundada por la plataforma Stop Impuesto de Sucesiones, que no se cobra en otras comunidades gobernadas por PP, solicitó al gobierno que se quedara con el impuesto, compensando a la Junta con 500 millones de euros, conformándose luego con 400 (la recaudación de 2016 no llegó a 380).

Ustedes recordaran que hace poco más de un mes y bajo el título de Mitos y realidades escribí de la campaña de la Junta, que intentaba demostrar que no existía trato injusto. No han convencido a nadie las justificaciones de la consejera de Hacienda.

Podrían ponerse muchos ejemplos de que los andaluces están discriminados por la Junta en este impuesto respecto de otros residentes en comunidades gobernadas por el PP. Valga con un ejemplo en el Impuesto de Donaciones, que se regula conjuntamente. Suponga usted un matrimonio, que tiene la habitual parejita propia de estos tiempos. Los hijos quieren casarse e independizarse y ambos necesitan una vivienda y sus padres, generosos ellos, están dispuestos a ayudarles. Uno de los hijos, por razón de su trabajo, vive en Madrid y el otro, en cualquier lugar de Andalucía. Pues bien, al que reside en Madrid, sus padres pueden donarle en escritura, sin coste fiscal alguno y recibe el importe integro de lo donado. Al otro, residente en Andalucía, a esa donación en escritura pública (que es necesaria para acreditar la procedencia del dinero, en su compra ulterior) la Hacienda autonómica le dará un buen bocado. Sólo si fuere menor de 35 años, la donación estaría bonificada al 99%. Pero esa edad, hoy día, es muy temprana para independizarse y casarse. ¿Habrá que agradecerle a Rajoy y al PP que remedie la injusticia con que la Junta trata a los andaluces?

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