Opinión

David Azuaga

Un montón de dudas

LA procesión del Resucitado y María Santísima Reina de los Cielos siempre me suscita un montón de dudas:

¿Cuántos hermanos mayores estarán presentes en la presidencia? ¿Quién lleva este año la bandera de la Agrupación? ¿Habrá alguna cofradía que no estará presente? ¿Cuántas hermandades mandarán una docena de nazarenos? ¿Quiénes llevarán el guión al hombro? ¿Cómo irá la candelería de la Virgen? ¿Cuántas veces oiré que el Cristo es muy malo -cuando es de lo mejor que se pasea en Málaga-?

¿Sorprenderá la estética del trono del Señor? ¿Habrá intentos de pulsos? ¿Esperará el Señor a la Virgen? ¿Cómo serán las crucetas musicales? ¿Sonará una marcha propia de la Virgen de la Trinidad en el encierro de la Reina de los Cielos? ¿A qué hora es el encierro? ¿Distinguiré a Calumado -lo saludaré si tengo la oportunidad-? ¿Dejarán flores en los tronos una vez se encierren? ¿Cuántas voces sonarán en las maniobras del encierro? ¿Cómo será el tallaje? ¿Estarán los varales y la orfebrería del trono limpias? ¿Alguien lo dirá? ¿Se enfadarán los miembros de la comisión cuándo alguien diga la pregunta anterior? ¿Cumplirá los horarios establecidos? ¿Hablará algún nazareno por el teléfono móvil en mitad de la procesión? ¿Veré a mi amigo Chamizo llevando un guión -pienso saludarle-? ¿Cuántas veces pararán a Jesús Castellanos para preguntarle algo -también le saludaré-? ¿Habrá submarino? ¿Estarán los varales llenos o se hará el día anterior? ¿Veré al obispo? ¿Cuántos cofrades han visitado el Museo de la Semana Santa? ¿Cuánto quedará para la próxima Semana Santa? Creo que son 342 días.

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