AUNQUE la jornada de ayer pasará a la historia marítima de la ciudad por dos hechos muy significativos; sin duda alguna, la inauguración de un nuevo muelle será el acontecimiento que más se recuerde con el paso de los años.

Eclipsando a la exitosa operativa de embarque y desembarquen de dos de los buques cruceros que, posicionados en Málaga, realizarán desde aquí una serie de itinerarios turísticos por mar, el atraque del buque de crucero Costa Magica en el nuevo muelle colindante a la Estación Marítima, constituyó la verdadera y más importante noticia portuaria de la jornada ayer.

Bajo la denominación ML-AN (Muelle de Levante Atraque Norte), el muelle que ayer se estrenaba nace con unas expectativas de futuro muy halagüeñas; una expectativas que lo convertirán, una vez finalizadas todas sus obras adyacentes, en el muelle para buques de cruceros más completo del puerto de nuestra ciudad.

Con el problema de quizás, su no demasiada longitud (los responsables del puerto dicen que en él podrían atracar buques de hasta 350 metros de eslora), y con la necesidad de que desaparezca el morro de poniente para facilitar las maniobras de atraque, el nuevo muelle que se inauguraba ayer comienza su vida activa bajo muy buenos designios y una curiosa anécdota.

Tras muchos meses de trabajo intensivo, y con la esperanza de que todo estuviera listo para que la compañía Royal Caribbean fuera la protagonista de este primer atraque, finalmente, fue Costa Cruceros (la verdadera reina de los barcos turísticos en Málaga), la que inauguró el atraque Norte. Un nuevo muelle, que a falta de algunos detalles, ya está operativo; y que cuando se construya el ala norte de la Estación Marítima constituirá el más importante atraque para buques cruceros de Málaga.