SEGURAMENTE usted será presa de algún grupo en la aplicación más descargada del mundo: whatsapp. El de la guardería o el cole de sus hijos, el de sus amigos de toda su vida, el de los compañeros de trabajo, el de la familia... Si usted es educado y no quiere abandonarlos al menos tiene la opción de ponerlo en silencio para que no le martilleen durante todo el día. Algo distinto debieron pensar los 11 concejales del Partido Popular en Mijas que la semana pasada decidieron abandonar un grupo de charla (Gobierno 2015-2019) que compartían con los cinco ediles de Ciudadanos. Se trataba de una herramienta en la que se pasaban actos, agendas, fotos, comentarios... Ahora los miembros del grupo sólo lo forman el alcalde Maldonado y sus cuatro ediles. Más allá de que el gesto de los concejales del PP suena a pataleta infantil, uno se pregunta en manos de quiénes están los ciudadadanos, en estos caso los mijeños, que el 24-M acudieron a las urnas preocupados por el paro, la corrupción política, el futuro de sus hijos o de su pueblo. Sólo unas semanas después, el acuerdo al que llegaron Ciudadanos y el PP ha saltado por los aires por las diferencias entre sus dos líderes, Juan Carlos Maldonado y Ángel Nozal.

Llama poderosamente la atención lo que viene sucediendo en esta localidad desde la noche del 24-M. Maldonado, con sólo cinco concejales, se hacía con la Alcaldía de uno de los municipios más importantes pese a que la fuerza más votada había sido el PP con 8.439 sufragios, por los 6.078 del PSOE y los 3.974 de la formación naranja. Si a Juan Cassá le llovieron en Málaga palos por el deseo que mostró de ser alcalde de Málaga con tres concejales, con Maldonado, en cambio, la opinión pública no fue tan beligerante. Pero ¿qué legitimidad tiene este alcalde de presentarse ante sus ciudadanos como el primer edil cuando cosechó menos de la mitad de los votos de la fuerza más votada? La pregunta la debería responder Elías Bendodo, el presidente de la Diputación, que prefirió mirar para otro lado para que Ciudadanos le diera las llaves de la Diputación. Dudo mucho de que Nozal haya puesto en peligro el pacto, pero a buen seguro su jugada no le ha gustado a su jefe, que hoy será elegido presidente de la Diputación provincial de Málaga.