Carlos Colón

'El principito' cumple 75 años

Una vida corta. Antoine de Saint-Exupéry murió a los 44 años cuando su avión se perdió en el mar el 31 de julio de 1944 durante una misión militar. Y un libro breve. Las ediciones habituales de El principito tienen unas 70 páginas que incluyen las ilustraciones. Pero esta vida corta dio frutos extraordinarios: Correo del Sur, Vuelo nocturno, Piloto de guerra, Tierra de hombres, Ciudadela y El principito. Y este libro breve ha iluminado con sensibilidad e inteligencia millones de vidas: es la cuarta novela más vendida de la historia, tras el Quijote, Una historia en dos ciudades y El Señor de los Anillos; y la obra más traducida tras la Biblia. Un cuento iluminador no sólo porque esté admirablemente escrito, no sólo por sus simples y extraordinarias ilustraciones, sino sobre todo porque nació de la necesidad de luz que el propio autor sentía en tiempos oscuros. Las obras sincera e inteligentemente iluminadoras nacen de una lucha personal contra la oscuridad, ya se trate del Saint-Exupéry de El principito o del Hernández de Eterna sombra: "Soy una abierta ventana que escucha/ por donde va tenebrosa la vida./ Pero hay un rayo de sol en la lucha / que siempre deja la sombra vencida".

Saint-Exupéry escribió este cuento en 1942, a la vez que la Carta a un rehén y los fragmentos de la inconclusa Ciudadela, en Nueva York donde había llegado junto a Jean Renoir a finales de diciembre de 1940 huyendo de la Francia ocupada por los nazis. El principito fue una síntesis simplificada bajo la forma de cuento de todo su pensamiento y, a la vez, un desahogo personal: mientras él se consumía en Nueva York deseando combatir e intentaba una y otra vez que lo admitieran como piloto de guerra unos cuantos de esos canallas tan frecuentes en el universo intelectual de la Francia de la época (lean El opio de los intelectuales de Raymond Aron) le reprocharon su exilio como cobardía e incluso le tacharon de colaboracionista.

No conoció el éxito de su obrita. Antes de su muerte en julio del 44 solo se había publicado una edición en Estados Unidos el 6 de abril de 1943. De ahí que estos días se conmemore su 75 aniversario. En Francia el editor de Saint-Exupérry, Gaston Gallimard, no pudo editarlo hasta 1946. Seguro que no era entonces consciente de que la obrita que presentaba sería el libro francés más vendido y traducido de la historia.

MÁS ARTÍCULOS DE OPINIÓN Ir a la sección Opinión »

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios