Las cabalgatas de los distritos lanzaron ayer por los aires los primeros caramelos como prolegómeno perfecto para colmar de ilusión esta tarde el centro histórico. El distrito Cruz del Humilladero es, junto a Bailén-Miraflores, uno de los que mayor tradición mantiene entre sus vecinos. Desde minutos antes de iniciar la cabalgata, el ambiente ya se sentía entre las familias en el patio del colegio Doctor Fleming, sobrevolado por un helicóptero de la Policía para que Sus Majestades pusiesen los pies en el suelo.
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