LA improvisación en el fútbol, exclusivamente la que se muestra dentro de un terreno de juego, es una virtud de los futbolistas con los que disfrutamos por sus jugadas imprevisibles y sorprendentes. Probablemente sea una exclusividad de los fuera de serie, esos futbolistas que nos elevan, que nos hacen felices y nos ponen el vello de punta...

Pero eso ya lo he repetido demasiadas veces. Sin embargo, en el campo de juego, la creatividad de los mejor dotados, de los más hábiles, nos dan la sensación de que las jugadas salen por sorpresa, ni siquiera adivinamos que forman parte de una planificación, de unos entrenamientos sistemáticos establecidos, donde las individualidades se esmeran al máximo para superar sus acciones típicas y amplían su repertorio en todos los partidos, aportándonos un espectáculo sin par.

Y es verdad que el Barcelona no es sólo Messi y Guardiola, pero da la casualidad que en el partido de ayer nos ganaron el partido los dos solitos. Messi con sus individualidades y Guardiola por ponerlo en donde al Málaga se le hace más daño, por delante de los centrales y a la espalda de los mediocentros. Dirigir no es hacer las cosas uno mismo, es influir en los demás para que lo hagan porque desean hacerlo. La armonía y unidad con las personas que nos rodean son el tesoro más preciado que se puede tener...

Desde el momento en que empezamos a echarle la culpa de nuestros problemas a todo y a todos, menos a nosotros mismos, la vida misma se vuelve una telaraña. Y el Málaga está metido en una telaraña de resultados de la que no sabe cómo salir, cómo librarse para volver a ser él mismo y recordar los preceptos de su juego.

Sí, vale que el partido de ayer es muy difícil ganarlo, porque nos enfrentamos al mejor equipo del mundo, pero lo que no podemos hacer es ir a intentar tener el balón más que el Barcelona, porque para hacer eso se necesita jugar con dos balones y por el momento eso está prohibido en el fútbol.

La derrota de ayer no me dolió por que entra dentro de los planes, pero la forma de perder si. Bueno hay que seguir trabajando para salir de la telaraña de resultados negativos.