Luces y sombras

Antonio Méndez

Un 'ticket' fallido con Chacón

LA táctica diseñada por Griñán para agarrarse de urgencia al 25-M se ha desmoronado y el presidente andaluz queda ante propios y adversarios en una debilidad extrema por su derrota en el congreso socialista de Sevilla. Pero en teoría su fórmula era impecable. No quería a Rubalcaba, el gran perdedor de las elecciones generales, en campaña por las distintas ciudades andaluzas. El dúo carece de atractivo para competir contra el de Arenas y Rajoy, sobre todo cuando el presidente disfruta de indulgencia plena ciudadana para que se enfrente a la crisis sin reparar en hachazos. Así que apostó a la americana por su ticket con Carme Chacón, la novedad frente a la interinidad, mitinera, como se comprobó ayer, y con abuelo incluido como Zapatero.

Con Chacón podía soñar con convertir Andalucía en el campo abierto para la primera confrontación nacional del nuevo PSOE con el actual PP, y resaltar la losa del primer trimestre de gobierno popular. Siempre les fue bien a los socialistas andaluces que los comicios autonómicos se diluyeran con los generales. El escenario era propicio. Por eso la aspirante insistía ayer a los delegados que desterraran la idea de un PSOE de transición. Ella ofrecía continuar la carrera por alcanzar el poder con otro vehículo de la escudería, sin necesidad de pasar por boxes para revisar los motores de la marca por si fueran los principales culpables del tiempo que desde hace años pierden vuelta a vuelta contra su principal competidor.

Pero al final los congresistas han optado por la prudencia. Quizá no acaban de confiar del todo en la pericia de la conductora, tras verla en directo ayer, o incluso la han penalizado por exceso de velocidad en el circuito. Rubalcaba significa tres años de tregua hasta encontrar otro candidato sólido para 2015 y la opción de un dirigente con experiencia sobrada si la situación económica decide transitar en dirección contraria a la Moncloa.

Griñán aprobó la teoría. De ganar en marzo, habría sido canonizado por su partido y Chacón pasaba en referente de la socialdemocracia en la Eurozona. El problema es que para lanzarse a una aventura tan arriesgada hay que tener antes la seguridad de ganarla. Si no te inmolas, masacras a los generales que te han apoyado, pierdes el ticket y te quedas sin espacio para cambiar de táctica.

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