LA historia es inexorable. Te descuidas y ella te escribe otra página con la que no contabas o no veías próxima. La última vez que vi a mi amigo fue en la calle Larios. Venía hacia mí sin verme. Intuía que aquella silueta le era familiar y así me lo dijo cuando chocó conmigo: "Sabía que eras tú, ¿Y Mariluz cómo está?" Desde que La Rubia se fue, nuestro Tiriri fue cayendo poco a poco en ese desinterés de vida que traen las ausencias y los quereles lejanos. Gabriel Campos Torre, menudo nombre gitano de tronío. Emparentado con la primera saga de "la Málaga cantaora" de posguerra: La Pirula, La Repompa, La Cañeta, además de su padre y su hermano El Ronco. Trabajó en los más señalados cuadros flamencos de entonces, siempre atrás, acompañando a los grandes: Miguel de los Reyes, Pepito Vargas y tantos otros. Gran artista, gran persona. Gabriel ha sido un gitano excepcional, cabal, cercano, honesto; siempre dio el máximo de lo que sabía hacer, cantar. Dios te guarde, amigo.