el reportaje

Marta Jiménez

Cuando la vida se viste de blanco

curro claros Es el vestidor de la Virgen de la Rocío desde los 19 años y mañana debuta como tal con la imagen de los Dolores Coronada · Se considera muy "autocrítico"

PARA él, Rocío es sinónimo tanto de marisma como de Chupitira, de aldea y de bario, de pastora y de novia. Y es que esta advocación le ha acompañado desde la cuna. Cuando llega el Martes Santo, Curro Claros revive su vida cofrade desde muy temprano, pero esta jornada, su "día grande", comienza días antes, el Lunes de Pasión. Este día es cuando la Virgen del Rocío se viste para la procesión y es en este momento cuando comienza un ritual en el que los nervios y la ilusión van cogidos de la mano.

A primera hora de la mañana, Curro, acompañado de la peinadora de la Virgen y la mujer del hermano mayor desayunan "sin prisa" en el barrio para luego dirigirse a la casa hermandad y allí comenzar a arreglar a la Virgen para la crucial cita de la salida procesional.

Y allí como el mismo reconoce, le gusta recrearse en su labor de ataviar a la Novia de Málaga. "Entre lo que hacemos, lo que nos recreamos, porque así nos gusta hacerlo, nos pueden dar las 22:00", confiesa Curro entre risas. Ritual que se repite desde que tenía 19 años, edad con la que el hermano mayor del Rocío a la sazón, Antonio Pino, lo nombró vestidor de la imagen de Pío Mollar.

A lo largo de la jornada vive momentos que "no pueden explicarse fácilmente con palabras". Alrededor de las 14:30, los hermanos están convocados para preparar la salida procesional y es ahí cuando empieza un paseíllo de hermanos ante el trono de la Virgen que Curro califica de "emocionante". Los portadores se paran ente el trono de la dolorosa y la admiran durante minutos. "Para mí hay tres momentos fundamentales en el recorrido; la Tribuna de los Pobres, calle Echegaray y salida, porque ahí me pongo delante de los ciriales y es todo un privilegio".

Además, Curro Claros describe escenas que hacen que todo el esfuerzo y el trabajo realizados sean recompensados como son "los ojos brillosos de la gente, niños chillándole a la Virgen o mujeres que le lanzan claveles a su paso". Pero su faceta de vestidor no es sólo la que sale a relucir este día. Curro Claros, además de a la restauración de piezas artísticas y ser la mitad del grupo flamenco Amargo, es también dibujante y diseñador y algunas piezas salidas de sus dibujos son la cruz pectoral y la cinturilla que luce a dolorosa en la procesión. Lo primero que dibujó para la dolorosa fue un broche con dos claves cruzando el escudo de la hermandad, que llevó a cabo Manuel Fenoll.

Pero para Curro Claros este Martes Santo es también la previa de un debut sin igual en su intensa vida cofrade. Mañana, Miércoles Santo, la Virgen de los Dolores Coronada, de la cofradía de la Expiración, realizará su primera salida procesional vestida por él. Curro Claros vino a sustituir en estas lides tras el cese de Juan Torres, vestidor de la dolorosa durante casi 25 años. "Yo hice lo que hubiera hecho cualquier vestidor, decir que sí porque es los Dolores de la Expiración".

Su nombramiento como vestidor, que se hizo oficial el pasdo Jueves de Pasión en el transcurso de la felicitación a la Virgen de los Dolores, no dejó indiferente a nadie. Él es consciente de cualquiera de sus actuaciones respecto a la dolorosa está rodeada de mucha expectación. "Me asustó el que la gente no comprendiera que dijera que sí, pero pienso que hay momentos en los que la Virgen te pone a prueba", confiesa con cautela este joven diseñador que además es portador de la dolorosa de la parroquia de San Pedro.

Su actitud ante este día tan especial es de disfrute porque "como no sé cuánto tiempo voy a ocupar ese lugar quiero disfrutarlo". Admite que este Miércoles Santo lo vivirá con ilusión y expectación y también con cierta dosis de preocupación porque tiene miedo de "no estar a la altura de las circunstancias". Tampoco tiene miedo a las críticas de los demás, porque antes ya tendrá que escuchar las suyas propias. "Me pasa con todo. Soy muy autocrítico. Me antepongo a lo que pueda decir la gente".

A lo largo de esta Semanta Santa también se han podio ver otros trabajos salidos de los diseños de este joven artista. El pasado sábado de pasión la hermandad de Humildad y Paciencia puso en la calle varias muestras de su obra. Para empezar el nuevo trono en el que procesiónó la Virgen de Dolores y Esperanza es diseño suyo, al igual que el estandarte que anuncia la nueva sección del Cristo de Humildad y Pacienciam, cuyos bordados son obra de Raquel Romero y la pintura es de Pepe Palma.

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