EL yuyIU es el yuyu que le da a IU la propuesta de Zapatero de que renunciará a formar gobierno si la lista del PSOE no es la más votada en las próximas elecciones de marzo. Se ha manifestado nada más conocer los datos de la última encuesta sobre la intención de voto en Andalucía. Que ésta haya sido realizada para el periódico Público, no precisamente de derechas, ha multiplicado el yuyu de IU. Dice la encuesta del citado diario que IU obtendría "sólo tres de los ya de por sí escuálidos seis escaños obtenidos en 2004", por lo que pasaría del 7,3 al 5,4% y perdería los parlamentarios por Cádiz, Granada y Jaén, manteniendo la representación sólo en Córdoba, Málaga y Sevilla. Y añade: "El golpe más duro lo sufriría personal y políticamente el coordinador regional, Diego Valderas, que no conseguiría escaño por la provincia de Huelva, cuya lista encabezará después de haber fracasado en su intento de liderar la de Sevilla. Si, al igual que ocurriera en 2004, Valderas vuelve a quedarse fuera del Parlamento, será muy difícil su permanencia al frente de Izquierda Unida".

Así las cosas, la apuesta de Zapatero porque gobierne la lista más votada ha puesto de los nervios a los comunistas andaluces, haciéndoles temer un contagio autonómico que, en coincidencia con su posible y probable hundimiento electoral, los podría convertir en un florero parlamentario a juego con la urna funeraria andalucista, partido que perdería tres de los cinco escaños que actualmente ocupa. Si la encuesta no yerra, la única posibilidad de supervivencia política para IU es ser tacón, alza, taburete, cojín, coturno o banqueta sobre la que se monte, alce, aúpe, encarame o apoye el PSOE. Modesto pero salvador papel que ayer mismo se han apresurado a adoptar, ofreciéndose a los socialistas como la Gradisca del Amarcord felliniano se ofrecía al príncipe. Les va tan bien en Sevilla, donde con tan pocos votos mandan tanto gracias a su pacto con los socialistas, que se les debe hacer la boca agua pensando repetir jugada en la Junta. No parece que vaya a ser así.

Como según la encuesta el PSOE obtendría 59 escaños de los 109 que forman el Parlamento, no necesitaría el taburete de IU para auparse hasta alcanzar el gobierno de Andalucía. Por si las moscas, al fin y al cabo es sólo una encuesta, le ha faltado tiempo para advertir al PSOE que, en caso de necesitar apoyo, debe contar con ellos y no -dicen- con la derecha andalucista. De esas migajas depende un partido que fue "el partido" por excelencia, a causa de su incapacidad para renovarse y representar a la moderna izquierda poscomunista.