EL ZOCO

Juan López Cohard / Jlcohard@malagahoy.es

De zocos y mercados

LANZAR un plan para la recuperación de los mercados municipales existentes y la construcción de otros nuevos en barrios es una de las mejores iniciativas tomadas por el Ayuntamiento. Después de varios años parece que por fin se da inicio a las obras de rehabilitación del mercado de Atarazanas. Mercado que, aparte de cumplir sus funciones comerciales en pleno centro de Málaga, es uno de los vestigios arquitectónicos más relevantes de la ciudad. Por un lado, por contener una de las puertas de la muralla nazarí y, por otro, porque su arquitectura es una de las contadas muestras que quedan en España de esos mercados públicos que se promovieron en la segunda mitad del diecinueve bajo la corriente, surgida años antes en toda Europa, que utilizaba el hierro estructuralmente y que tuvo su ejemplo en el mercado de Les Halles Centrales de París.

Los mercados, en su sinónimo de origen árabe "zocos", son referentes importantes de las ciudades y de sus barrios, centros de comercio y lugares de encuentro de sus habitantes. Iconos que, tras ser agredidos furibundamente por la pujanza de las grandes superficies comerciales, vuelven a resurgir con vigor y con suficiente atractivo como para ser lugares de compra, (básicamente de la alimentación fresca: carne, pescado, frutas y verduras), preferidos por una parte muy importante de la población que le circunda.

Pero los mercados han de adaptarse a las nuevas exigencias sociales: aparcamientos, limpieza, tratamiento de residuos, eliminación de barreras arquitectónicas, etc., han de ser la base de su modernización y, por ende, del éxito y la supervivencia de estos centros que llevan implícita una sinergia que, a su vez, impulsa y revitaliza todo el comercio minorista de la zona donde se ubica. De ahí la importancia de la iniciativa emprendida.

Sin embargo, en nuestra ciudad, algunos de los últimos mercados recuperados, desgraciadamente, no han sido diseñados adecuadamente. Sea ejemplo el recién construido en El Palo, en el que no se ha previsto que la carga y descarga, los depósitos de mercancías y, fundamentalmente, los de residuos se hiciesen en una planta de sótano, una vez que se hicieron los aparcamientos debajo. Ello ha ocasionado que diariamente la suciedad, los malos olores y el aspecto deprimente de las basuras, contaminen toda la zona, haciéndola inhabitable y perjudicando gravemente el comercio del entorno. Es un error que se deberá corregir en todos los proyectos, especialmente en el mercado de Atarazanas, ya que si no fuese posible, sería preferible que el mercado provisional deviniese en definitivo y se recuperase aquél como espacio público, al estilo de lo que se ha hecho en Valencia con el mercado de Colón.

Y ya que hablamos de mercados, aprovecho otra acepción de "zoco" para que, con los futuros mercados, con esos centros de vitalidad económica y comercial de nuestros barrios, como dice el refrán, no andemos de zocos en colodros, esto es, no vayamos de mal en peor. Reflexión que prometo aplicar el próximo año a este Zoco de opinión que suscribo.

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