El manifiesto Salvemos el puerto, firmado inicialmente por un grupo de 40 personas, entre las que hay conocidos arquitectos y profesionales de distintos ámbitos, y en el que se muestran en contra de los cambios que se anunciaron en el Plan Especial del Puerto, defendiendo el desarrollo aprobado en 2004, cuenta ya, sólo por correo electrónico y en apenas una semana, con unas 200 adhesiones, unas individuales y otras colectivas.

Así, entre esas 200 entradas recibidas en salvemoselpuerto@hotmail.com, hay muchas de entidades profesionales, como el Colegio de Ingenieros de Caminos, Canales y Puertos, o de asociaciones vecinales, culturales y científicas, como la Academia de Ciencias de Málaga.

Como destacó uno de los impulsores de este manifiesto, el arquitecto Salvador Moreno Peralta, la respuesta recibida evidencia que “está aflorando una Málaga mucho más rica de la que estábamos acostumbrados, la cual no se manifestaba ni se hacía patente”.

“Los 40 firmantes iniciales queríamos servir sólo de estímulo y lo importante es que esté surgiendo esa sociedad que creíamos que no existía y que, además, es tan heterogénea, con funcionarios, amas de casa, estudiantes, ingenieros, médicos, biólogos, farmacéuticos, en definitiva, un amplio espectro”, señaló , añadiendo que “no sólo se adhieren al manifiesto, sino que, además, hacen comentarios”.

Según Moreno Peralta, “la gente tiene la necesidad de decir algo, hay un desencanto generalizado sobre el papel que, en el asunto del puerto han desempeñado los partidos políticos”. “Los ciudadanos consideran que no han representado los intereses públicos”, apuntó.

Por ello, consideró que “han de tomar buena nota porque es una clara advertencia de que los partidos políticos y también las instituciones públicas no están cumpliendo su función”. A su juicio, tras lo sucedido, el objetivo ha de ser que “la próxima vez, en lugar de sumarse a lo que dicen los ciudadanos, se pongan delante”.

La polémica surgida tras hacer público este manifiesto ha contribuido a que, finalmente, la Autoridad Portuaria descarte acometer las modificaciones que había acordado con el Ayuntamiento y que permitían la construcción de un edificio cultural de 13 metros de altura en la esquina de los muelles 1 y 2, superando, por tanto, la cota del Paseo de la Farola, así como la reordenación del espacio de explotación comercial. De hecho, como expuso Moreno Peralta, “no se pide nada imposible, sólo lo que ustedes habían aprobado en 2004; se trata únicamente de respetar lo acordado: no a un supermercado en el muelle 1, no al mamotreto en la esquina de oro y no a la verja”.

Este grupo de personas denunció que, “bajo el pretexto de un uso cultural, se van a defraudar las expectativas ciudadanas con la construcción de un edificio de considerables proporciones sobre la rasante del Paseo de la Farola-Paseo de los Curas, debido a la construcción de un gran supermercado”.

“Estas alteraciones se realizan al dictado de los intereses privados de un proyecto comercial y no los intereses públicos de la ciudad, representados por el vigente Plan Especial del Puerto”, declaraban. Asimismo, “se han defraudado ya las expectativas ciudadanas al ignorar la demanda histórica de eliminar la verja que separa el puerto de la ciudad, haciendo inviable la aspiración de unir el mar con el centro histórico a través de su Parque”.

En cuanto a los firmantes, se encuentran los escritores Manuel Alcántara, Antonio Soler y Pablo Aranda; los arquitectos Ángel Asenjo, Salvador Moreno Peralta, José Seguí, Javier Boned Purkiss, Carlos Hernández Pezzi o Luis Machuca; el urbanista Damián Quero; el director del PTA, Felipe Romera; el matador de toros Javier Conde; la cantante Estrella Morente; el barítono Carlos Álvarez; los economistas José Luis González García y Vicente Granados; el cineasta José Antonio Hergueta, o los abogados Antonio Juárez Mota y Miguel Ángel Peláez, entre otros.