Ciudadanos en Benalmádena, liderada por Bernardo Jiménez, anunció que renunciará a las retribuciones por dedicación exclusiva de sus concejales tras la polémica surgida en el último pleno, donde el organigrama de la nueva corporación municipal establecía que los concejales de la formación naranja y Costa del Sol Sí Puede cobrarían el mismo sueldo que el resto de los ediles de gobierno, un montante de 44.559 euros anuales, tal y como adelantó ayer Sur.

Jiménez quiso responder a las declaraciones del alcalde del municipio, Víctor Navas, las cuales tildó de "algo desafortunadas" y manifestó que "la estabilidad del mismo no va a depender de los sueldos de los concejales de Ciudadanos, sino del cumplimiento estricto de los cumplimientos programáticos firmados". "Son los vecinos los que nos pagan la nómina y si no están de acuerdo con los pasos que se han dado no tenemos el menor problema en rectificar. Estamos a su servicio, no como otros que se aferran a la poltrona por encima de cualquier circunstancia", agregó.

Esta decisión provoca una nueva reestructuración del organigrama municipal. La formación anunció que percibirán lo que el primer edil estipule oportuno, que podrían ser lo correspondiente a la categoría de dedicación parcial.