Provincia

Enfrentamiento político hasta en el instituto

Manuel Ruiz Cazorla fue elegido director del nuevo instituto que se construía en Benamocarra. Asegura que fue el único que presentó un proyecto educativo para desempeñar esta función. Tenía experiencia dentro del equipo directivo de un centro de Alameda y era vecino del municipio en cuestión. Sin embargo, su condición de portavoz del Partido Socialista provocó la desconfianza del alcalde andalucista, Abdeslam Lucena, quien ha pedido en cinco ocasiones el expediente por el que se procedió a este nombramiento. Según él, la Consejería de Educación todavía no se lo ha remitido. El regidor instaló entonces unas vallas, que todavía permanecen frente al instituto, en las que se puede leer: "El delegado de Educación "enchufa" al director del instituto" y "No a la politización de nuestros hijos". Además, se repartieron octavillas a las puertas del centro y revistas en los buzones en las que acusaban al director de "hacer negocio con los cheques libros" que la Delegación había entregado para la gratuidad del material escolar.

Las desavenencias entre ambos han acabado en el juzgado. Manuel Ruiz Cazorla ha denunciado al alcalde por calumnias e injurias. Las diligencias previas fueron ayer aplazadas. En marzo, el director tendrá que declarar como testigo por la denuncia que ha interpuesto la Consejería por la instalación de las vallas. Entre estas, Abdeslam Lucena ha denunciado al docente por "usurpación de funciones" y "tráfico de influencias". También anuncia una querella por "prevaricación" contra la Junta de Andalucía".

"Desde que supo que me presentaba al cargo, porque nunca lo he ocultado, ha ejercido sobre mí una campaña de acoso y derribo. Aunque esté en política tengo derecho a promocionar en mi trabajo", indicó Manuel quien añadió que se presentó al cargo a propuesta de un inspector de Educación. "Es una función que cuesta trabajo desempeñar, cada vez hay menos personas que se prestan porque requiere de mucha responsabilidad y está mal pagado, pero lo hice por mi pueblo", insistió el denunciante quien recuerda que fue el único que se presentó al puesto. "Si llego a saber de esta campaña de descalificaciones y de desprestigio no lo hubiese hecho", agregó. La denuncia es cuestión viene porque al estar el centro en construcción, y los alumnos pertenecer a distintos municipios, la Consejería le dio la posibilidad de que fuese el propio director quien canjease todos los libros para evitar las molestias. Entonces se envío una carta a los padres por si tenían alguna objeción, pasado el plazo, se encargaron todos en una librería de Vélez - Málaga. "Por esto repartieron octavillas en las que preguntaban cuál era comisión que me llevaba", denunció.

Por su parte, el alcalde, Abdeslam Lucena, entiende que esta denuncia no tiene sentido porque "puede demostrar que el director "ha usurpado funciones públicas" y ha ejercido "tráfico de influencias". El regidor asegura que antes de su nombramiento oficial inició estas laborales alegando que "iba a ser el director". "No tiene sentido que él denuncie unos hechos cuando yo he interpuesto una querella en la que demuestro que ha estado enchufado y que los cheque-libros no se han canjeado a través de un procedimiento legal. Cuando esto se demuestre, no tendrá sentido la denuncia por calumnias puesto que las cosas que hemos dicho son verdad", explicó Abdeslam. Con respecto a la instalación de las vallas, el regidor argumenta que están en un suelo municipal, pagado con presupuesto del Ayuntamiento, y que defienden "la libertad de expresión". Los juzgados resolverán, y mientras, los escolares serán testigos de las "cordiales relaciones entre instituciones públicas".

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