El portavoz de Izquierda Unida (IU) en el Ayuntamiento de Ronda, Álvaro Carreño, ante la polvareda y críticas generadas por la decisión del pleno municipal de dotar a un concejal de la oposición con dedicación exclusiva, por lo que percibirán 2.924 euros brutos al mes, salió ayer al paso de estas críticas para matizar que únicamente recibirá como remuneración 1.200 euros. El resto de las retribuciones líquidas, hasta completar unos 2.000 euros, que será la cantidad que perciban tras las correspondientes retenciones, será donado a la coalición de izquierdas. Álvaro Carreño defendió la labor social que se realiza desde su formación con estos fondos para ayudar a familias que se encuentran en situación de necesidad, al tiempo que justificó el que se retribuya el trabajo de los portavoces de la oposición, en su caso, con una cantidad muy similar a lo que desde IU defienden que debería ser el salario mínimo interprofesional, que sitúan entre los 1.000 y los 1.100 euros.

"Entendemos que el salario de portavoz es un salario alto, no acorde con lo que cobra la gente en la calle, por eso, nosotros nos automodulamos el salario para que no sea tan diferente de los salarios de la gente", afirmó Carreño.

Además, insistió en señalar que "es un derecho constitucional la fiscalización y control de los gobiernos municipales, y este salario nos va a permitir la dedicación plena a la labor de oposición, fiscalización, aportación de propuestas e ideas y tener tiempo para estar con la gente, escuchar sus problemas, ayudar en lo que se pueda y seguir, por ejemplo, ayudando a la gente con problemas hipotecarios y cláusulas suelo".