La ciudad de Ronda ha amanecido cubierta por un gran manto blanco de varios centímetros de espesor, que se han acumulado a lo largo de toda la noche. Aunque poco a poco comienza a recuperar la normalidad, la carretera que va a Sevilla ha sido reabierta al tráfico aunque el resto continúan cortadas. Sólo se permite circular si los vehículos están equipados con cadenas. Hay cientos de personas disfrutando en la vía pública de la nevada ataviados con teléfonos y cámaras para captar la bella estampa.

Los operarios del Ayuntamiento rondeño están echando sal a mano por las calles y retirando nieve con palas y diferentes herramientas de las zonas principales de la ciudad.

Los copos siguen cayendo con mucha intensidad sobre las calles rondeñas y tras la sorpresa de muchos al levantarse para acudir a sus trabajos, han comenzado también algunos problemas con la circulación, ya que en zonas de rampas algunos vehículos han quedado atrapados, por lo que han tenido que se ayudados por los viandantes.

En cuanto a las comunicaciones a primera hora de la mañana se encontraban interrumpidas buena parte de las carreteras que conducen a la ciudad del Tajo, por lo que la ciudad quedó prácticamente aislada y se recomienda no coger el coche.

Los servicios de mantenimiento trabajan para despejar las carreteras con escavadores y quitanieves. La situación dentro de la población también ha sido muy complicada y las clases se han suspendido en colegios e institutos.

El delegado municipal de Obras, Francisco Márquez, reconocía que los servicios de mantenimiento se han visto "desbordados" y se trabaja intensamente para solucionar los problemas que van surgiendo, al tiempo que se recomienda no utilizar el vehículo tampoco dentro de la ciudad.