La acción de los vándalos vuelve a provocar numerosos daños en los alrededores de la plaza Carmen Abela. La historia se repite con cierta frecuencia, algún espejo roto y coches rayados. No obstante, en las últimas semanas los daños ocasionados han sido más importantes. En concreto, el viernes aparecieron los cristales de uno de los portales situados en la calle Villanueva rotos al igual que el expositor de la carta de uno de los restaurantes de la zona y la luna trasera de uno de los coches que estaba estacionado en la misma calle.

Estos hechos se unen a los ocurridos en la noche del pasado día 24 de diciembre de 2011 cuando los espejos y las escobillas de buena parte de los vehículos estacionados en esta zona aparecieron destrozados. Tras los últimos hechos, la indignación entre los vecinos va a en aumento, al tiempo que reclaman una mayor vigilancia policial durante las noches. "No parar de pasar cosas y aquí parece que nadie pone remedio", señalaba uno de los vecinos con la indignación.

En esta ocasión los daños han sido de mayor consideración. En el restaurante cifran en casi 200 euros el coste de la reparación, mientras la reparación de la luna trasera del vehículo dañado podría pasar de los 600 euros. Este hecho convertiría esta acción en un delito y no en una falta. Mientras tanto, la Policía mantiene abierta una investigación para tratar de esclarecer lo ocurrido, no descartando ninguna de las opciones.

Y es que algunos de los afectados por estas acciones también apuntaron a que alguno de los daños pudiese ser ocasionado por los trabajos de recogida de contenedores en la zona. No obstante, al aparecer más daños el mismo día no se da mucha credibilidad a esta opción. Ante esta situación, los vecinos que viven en el entorno de la plaza Carmen Abela solicitan una mayor presencia policial que disuada la acción de estos vándalos que han incrementado sus acciones en estas últimas semanas.