La Concejalía de Servicios Operativos del Ayuntamiento de Alhaurín de la Torre ha iniciado los primeros trabajos para instalar pilonas con las que restringir la entrada de coches en dos de las principales calles del casco antiguo: Málaga y Ermita. Se trata de una medida encaminada a controlar el acceso de vehículos, a pesar de tratarse de zonas peatonales. Con la medida se quiere garantizar que ningún conductor se salte la prohibición e invada las vías, con el consiguiente deterioro del pavimento. Los postes se emplazarán en la entrada a las vías desde la Plaza de San Sebastián y funcionarán con un sistema hidráulico, a diferencia de los bolardos convencionales que se colocaron en su día en el otro extremo de la calle Ermita, en su cruce con la calle Real.

Los nuevos pivotes permanecerán elevados siempre y únicamente está previsto que se faciliten mandos para bajarlos y subirlos a los servicios de emergencia (Policía Local, Guardia Civil, Protección Civil, sanitarios, etcétera) y a los propios trabajadores de los Servicios Operativos. En total, se instalarán una decena, cuatro en el cruce de la calle Málaga y seis en el de Ermita.