La Policía Local de Torrox está en jaque. El 64 por ciento de la plantilla policial está de baja por enfermedad. La plantilla de la Policía Local de Torrox está compuesta por 28 agentes. De ellos, 18 han presentado un parte médico o han comunicado su ausencia por enfermedad durante la última semana. Los implicados apuntan como responsable de esta situación al trato que reciben del actual jefe de la Policía Local.

"Lo que está ocurriendo no es de ayer. Se está produciendo desde que llegó el nuevo jefe de la Policía Local que está provocando situaciones injustas y está teniendo un trato indebido con los agentes. Muchas de las bajas son por ansiedad, ya que hay una gran presión y nerviosismo", explicó el secretario del sindicato UPLB, Francisco Corpas.

El dirigente sindical aseguró que uno de los últimos episodios vividos tuvo lugar esta semana cuando puso a patrullar al turno de noche junto a voluntarios de Protección Civil. "Para los agentes fue algo inaudito. No es de recibo que unos profesionales trabajen junto a voluntarios. Esto pone en riesgo la integridad física de los propios agentes y de los ciudadanos de Torrox", indicó Corpas, quien insistió que las bajas laborales no son una medida de presión, sino la consecuencia de la forma de proceder del responsable policial. "Con el Ayuntamiento, el diálogo está abierto; sólo pedimos un trato más humano y civilizado", añadió.

Sobre la participación de Protección Civil en materia de seguridad, el alcalde en funciones, Teodoro Ruiz (IU), reconoció que se ha hecho "para temas puntuales". Para la mayoría de los servicios cuentan con el apoyo de la Guardia Civil. "Estamos preocupados aunque hemos cubierto el nivel mínimo. Hay demasiado agentes indispuestos que evidentemente han afectado al servicio. Tenemos que hacer muchas horas extras para poder cubrirlo y que no afecte a la seguridad de los ciudadanos", apuntó Ruiz, quien espera que durante esta semana se normalice la plantilla "gracias a la responsabilidad de los agentes".

El alcalde en funciones "sospecha" que detrás de estas bajas existe un conflicto laboral, aunque "respeta los partes médicos".

En octubre los sindicatos UGT, CCOO y UPLB presentaron una demanda sobre el pago de las horas extras y por la nómina del jefe de la Policía y esta semana han repartido octavillas reivindicando el cumplimiento del calendario laboral acordado con el Ayuntamiento para negociar el convenio.