De 30 a 40 kilómetros. Esa es la distancia que recorren a diario los jóvenes de la pedanía antequerana de Cartaojal para hacer deporte desde hace aproximadamente cinco meses. Este tiempo no sería demasiado si las obras del techado del polideportivo del anejo no se hubiesen paralizado, ya que entonces sólo le faltaría un mes para que acabasen. Pero un despiste en el proyecto hizo que se paralizaran las obras al mes de comenzarlas. Y así están.

El concejal de Obras del Ayuntamiento de Antequera, Antonio Mellado, explicó a este periódico que "las obras tuvieron que detenerse para recalcular la altura de la estructura ya que en el primer proyecto ésta tenía seis metros pero la normativa dice que debe tener siete metros". Mellado reconoció que en el primer proyecto "no se vio" este error. Además, "se hace con la idea de cubrir la gradería que hay en un lateral, ubicado junto al parque infantil". El concejal aseguró que las obras se reiniciarán cuando el segundo proyecto esté acabado.

El plazo de ejecución es de seis meses pero ya han pasado más de tres meses desde que paralizaran las obras y tanto niños como jóvenes no tienen otro lugar para hacer deporte.

La presidenta de la Asociación de Vecinos de Cartaojal, Ana Guillén, asegura que los jóvenes tienen que marcharse a diario a otros pueblos cercanos y los más pequeños no tienen la posibilidad de trasladarse. "Es lo único que tenían para jugar y lo han cerrado. Queremos que comiencen ya las obras y cumplan con el tiempo establecido porque los niños están aburridos y se ponen en el exterior del polideportivo, una zona peligrosa por la venta de drogas que está padeciendo el pueblo desde hace meses. No hay seguridad en el pueblo y estamos abandonados.". Además, asegura que los muros que van a servir para la cubierta están ubicados en la misma pista del polideportivo y eso puede causar daño a los niños cuando estén jugando.

Por su parte, el presidente de la Federación de Asociaciones de Vecinos Las Almenillas, Pepe Sánchez, solicita al Ayuntamiento que se reanuden las obras cuanto antes ya que no todos los jóvenes pueden desplazarse a otros municipios. Jorge Alba, un joven de 15 años, vecino de Cartaojal, afirma que desde que está cerrado el polideportivo va a Archidona tres veces en semana en un coche particular para jugar al fútbol junto a otros amigos, y lamenta que las obras lleven tanto tiempo paradas porque retrasa el final de su ejecución.

Por otra parte, la vicepresidenta de la asociación, Ana Gómez, indicó que el circuito de motocross que existe en la pedanía desde hace dos años tiene un puente con seis metros de profundidad, "con el peligro que puede ocasionar para los jóvenes cuando practican este deporte". El circuito es utilizado todas las semanas en el que se realizan competiciones regionales. Gómez achacó que el Ayuntamiento aún no ha puesto una baranda en el puente que amortigüe la caída.