Digno del mejor guión de una película del recordado Paco Martínez Soria la vida política de Gaucín no para de vivir episodios que tienen un difícil explicación y ninguna congruencia. Lo último ha sido la dimisión del edil del Partido Popular Diego Trujillo, que se ha producido recientemente por motivos personales, según confirmó el propio concejal. No obstante, matizó que no había sido fruto de una mala relación con el también alcalde popular, Francisco Ruiz, que sigue en el cargo aunque desde su sonada desaparición hace unos meses lleva anunciando su dimisión del cargo. De momento, su salida no tiene fecha y sigue argumentando que lo hará cuando solucione varias cuestiones que tiene pendientes.

Pero la salida de Trujillo no ha sido el único episodio político en esta localidad, donde también se ha elegido una nueva ejecutiva del PP, siendo proclamado como presidente Pedro Godino, tras una supuesta dimisión del anterior.

Es el último capítulo de una ajetreada vida política donde no falta de nada. Mociones de censura, traiciones, desapariciones misteriosas que se convierten en vacaciones secretas, imputaciones urbanísticas, anuncios de dimisiones que no se cumplen o renuncias sorpresa.

A todo ello también le podemos añadir los problemas económicos de su ayuntamiento, que durante meses no ha pagado la nómina de sus empleados sin ningún tipo de rubor ni asunción de responsabilidades políticas, mientras el regidor de la localidad acusaba a otras administraciones de querer ahogarle financieramente por ser de una formación política distinta al PSOE.

Precisamente, entre los socialistas tampoco es que las aguas anden muy tranquilas, y es que tras la desaparición del alcalde que fue hecha pública por el portavoz socialista, Teodoro de Molino, algunos de los suyos le acusaron de utilizar a sabiendas un asunto particular muy delicado, lo que no gustó y provocó declaraciones públicas contrarias a la actitud de su compañero.

Gaucín inició el actual mandato municipal editando un pacto que llama poderosamente la atención, y es que PP y PSOE unían sus fuerzas para sacar del gobierno municipal al PA, que tenía a varios de sus ediles pendientes de resoluciones judiciales por posibles inhabilitaciones.

Pero poco duró el acuerdo, y el 9 de septiembre de 2008 PP y PA ratificaban la moción de censura que habían presentado contra el alcalde socialista, Teodoro de Molina. Precisamente, aquel pleno no contó con la presencia del edil del PP, Manuel Jesús Moreno, que se negó a firmar la moción de censura.

Posteriormente llegaría la dimisión del entonces portavoz y ex alcalde de la localidad, el andalucista, Francisco Corbacho, que fue inhabilitado tras ser condenado por un delito urbanístico cometido mientras ostentaba la alcaldía del municipio.

A todo ello, el Gaucín muchos se muestran convencidos de que no será último que ocurra antes de que finalice la legislatura, y quizás sea el cumplimiento del anuncio de dimisión por parte del actual alcalde.