La pista de hielo de Benalmádena comenzará a funcionar en mayo, según ha informado hoy el Ayuntamiento, quien ha precisado que se va a retirar la torre de refrigeración donde se originó el brote de legionelosis para colocar un sistema en circuito cerrado que no desarrolla la bacteria.

El alcalde de la localidad, Javier Carnero, ha explicado que se ha elegido un sistema de refrigeración de dos unidades que no emite partículas de vapor agua al exterior "por lo que se evita el riesgo de emisión de la bacteria de legionella".

El nivel de ruido es otro de los factores que han influido en la elección de este nuevo sistema, ya que apenas superan los 36 decibelios en una zona en la que están permitidos hasta 60, mientras que la anterior instalación provocó numerosas quejas vecinales por el ruido que emitía.

La empresa Construcciones Vera, que forma parte de la Unión Temporal de Empresas que gestiona el Club de Hielo de Benalmádena, será la encargada de retirar la torre de refrigeración antigua e instalar la nueva y además correrá con los gastos que ascienden a 110.000 euros.

"Teníamos claro que este equipo de gobierno no iba a poner en marcha más la torre donde se originó el brote que le costó la vida a tres vecinos de Benalmádena", ha afirmado Carnero, quien añadió que los trabajos de instalación del nuevo mecanismo durarán unas ocho semanas.

En estos meses de cierre y bajo la supervisión de técnicos municipales, se ha puesto solución a diversas deficiencias en el acabado de las instalaciones y se han cumplido todos los requisitos que exigía la ley para su nueva puesta en marcha, ha indicado.

Además, el complejo cuenta con un protocolo de autoprotección elaborado por los bomberos de Benalmádena del que antes carecían estas instalaciones.

El concejal de Deportes, Francisco Artacho ha manifestado que están haciendo todo lo posible para que esta instalación cuente con los niveles máximos de seguridad y todo esté en regla.

Asimismo, ha señalado que desde que el complejo deportivo se abriera parcialmente a finales del pasado año cuenta ya con una media de 2.600 usuarios mensuales, de los que 1.500 son abonados, 600 pertenecen a escuelas de mayores y niños, y 500 usan las instalaciones eventualmente.