Tras muchos meses de silencio, Isabel Aguilera (PSOE), quien fuera alcaldesa de Ronda hasta la moción de censura que en 2004 la expulsó del gobierno que compartía con el Partido Andalucista, conversó ayer con este periódico para referirse a la difícil situación económica en que se encuentra el Ayuntamiento de Ronda.

Tras ponerse de nuevo al frente del área de Economía y Hacienda después de reeditarse el pacto con los andalucistas, Aguilera aclaró que la situación financiera local es mala. "Sin alarmismos, hay que decir abiertamente que estamos en un momento difícil y muy delicado, que necesita de un cambio radical", declaró, al tiempo que recordó los datos económicos negativos del Ayuntamiento, con un remanente de tesorería en rojo cercano a los 6 millones de euros y con un saldo neto, también negativo, de un 6,5%.

Aguilera anunció que ya está manteniendo reuniones con cada delegado "para que entre todos podamos enderezar el rumbo". Aseguró que los concejales están siendo "muy colaboradores" y negó que el Ayuntamiento vaya a solicitar ayuda a otras administraciones: "No me gusta que nadie tenga que tutelarnos, puesto que parecería que somos niños que jugamos a la política". Apuntó a renglón seguido que "si hubiera que pedir ayuda, en todo caso, las administraciones regional y central están dispuestas a colaborar con nosotros, incluso para sacar adelante proyectos de interés general".

La responsable de Hacienda confirmó que en julio podrán aprobarse inicialmente unos nuevos presupuestos, para sustituir a las cuentas prorrogadas de 2005. Serán unos presupuestos "muy técnicos y, de momento, nada políticos. Los que ahora necesita Ronda. En 2009, haremos otras cuentas que serán realistas". Aguilera auguró que a mediados del próximo ejercicio podrían haberse corregido las cifras negativas y abandonarse, así por tanto, el plan de saneamiento que al que obligatoriamente ha tenido que someterse el Consistorio.

En cuanto a su llegada al nuevo gobierno dijo que es "inesperada, pero así es la política". Prefirió "mirar al futuro" en vez de hablar de la moción de censura.