Provincia

"Que tiren mi casa de una vez"

  • Una mujer pide que derrumben su vivienda o dejen de mandarle multas

Isabel Martín fue de las personas afectadas por las viviendas irregulares de Mijas cuando hace cuatro años empezó la estructura de la que iba ser su casa en el campo.

La vivienda se levantaba en la urbanización La Rosa, en La Cala, pero una vez abierto el caso de las irregularidades urbanísticas, el Ayuntamiento del municipio exigió la interrupción de las obras.

Desde aquel momento su marido, a punto de jubilarse, entró en una depresión que acabó con su vida hace unos meses. Así, la viuda tomó la decisión de deshacerse de la casa, por lo que el pasado 11 de julio su abogado pidió por escrito al Ayuntamiento de la localidad que la demolieran.

Esta solicitud aún no se ha aprobado, ya que -según informó ayer el presidente de la Asociación para la Regulación de Viviendas de Mijas (ARV), Juan Blanco- ni siquiera se ha contestado a la petición.

Pero eso no es todo. Isabel Martín se queja de le siguen llegando las multas coercitivas, con un importe de 2.356 euros cada una, de las cuales ya ha recibido tres, la última de ellas con fecha del pasado 3 de octubre de 2008.

"Si tienen (el Ayuntamiento), tantas ganas de demoler la casa que lo hagan, pero que no me manden más multas", dijo ayer Isabel con lágrimas en los ojos durante la rueda de prensa celebrada en la ARV. "Lo que quiero es poder demoler la casa de una vez (...) A mi marido se le quitaron las ganas de vivir, se le fue la ilusión…", continuó.

"Yo también estoy mal de salud y voy a acabar igual que mi marido", dijo haciendo especial hincapié en las dimensiones de la parcela de 100 metros cuadrados, "no de 288 como se está diciendo y si no, que vayan y hagan fotos".

En este sentido, el presidente Blanco informó de que en la zona de La Rosa había un total de 84 construcciones ilegales, según manifestó el Ayuntamiento de la localidad costasoleña al juzgado en una de las preguntas que se realizaron en un trámite judicial de uno de los afectados, de las que solamente cuatro estaban denunciadas y que, además, pertenecían a una misma familia.

Así, el presidente volvió a comunicar "la pasividad" del Ayuntamiento, al que se le han pedido numerosas citas para solucionar el asunto que está afectando a muchos mijeños que ya no saben cómo hacer frente al problema. El colectivo hará una protesta en el próximo Pleno del 30 de octubre.

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