Poco quedaba ayer del glamour del piano bar del hotel Las Dunas de Estepona por el que hace unos veranos pasaron Joaquín Cortés y Julio Iglesias o de las lujosas habitaciones de la primera planta. La noche del lunes al martes, operarios contratados por la propiedad procedieron al desmantelamiento de todo aquello que pudieron. Ni las placas de identificación del hotel ni tan siquiera las bombillas o las lámparas de las mesitas de noche se libraron de ir a parar al camión de la mudanza.

Al percatarse de la situación, los 13 trabajadores que mantienen el establecimiento avisaron a sus 65 compañeros que llevan varios meses en el paro como consecuencia del Expediente de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) acordado tras el impago de varias nóminas. Todos a una se plantaron delante de los camiones impidiendo que estos abandonaran las instalaciones cargados con unos muebles que según la responsable de Hostelería de CCOO en Málaga, Lola Villalba, "son la única garantía de que se va a llegar a una solución satisfactoria para los trabajadores. Un hotel desmantelado es mucho más difícil de vender".

Unas horas más tarde, y ante la imposibilidad de llegar a un acuerdo con la propiedad, los propios trabajadores descargaron los muebles de los camiones, los devolvieron al interior del edificio y tomaron el hotel en el que permanecieron encerrados toda la noche a la espera de la reunión que hoy mantendrán con el Banco Pastor, que ha embargado el hotel.

En apenas unos minutos, el trabajo de toda una noche quedaba deshecho gracias a la cadena humana formada por los empleados antes de que llegara la Policía Nacional que no tuvo que intervenir en ningún momento ya que no se produjeron altercados.

Hasta el responsable de Hostelería de CCOO en Andalucía, Gonzalo Fuentes, se remangó ayer para descargar el mobiliario. Según explicó, "no se puede permitir que el hotel que hasta hace poco se vendía como el más caro de España se esté desmantelando. No se puede mantener esta situación bajo ningún concepto".

Algunos trabajadores, mientras paseaban por el patio del hotel, señalaban las montañas de muebles y recordaban que allí "es donde Julio Iglesias ha venido en verano a cantar para la jet-set de la Costa del Sol".

A última hora de la tarde de ayer, Villalba confirmó, tras consensuarlo con el comité de empresa, que los empleados pasarían la noche en el hotel "para evitar que traten de volver a llevarse los muebles antes de que el banco haga efectivo el embargo".

Según la representante sindical, hoy esperan reunirse con el hasta ahora propietario y el banco "para tratar de llegar a una solución favorable para los trabajadores". Villalba explicó que desde la citada entidad financiera le han garantizado "que hay una empresa solvente que quiere comprar el hotel", por lo que Villalba dijo esperar que hubiera "suerte y que si ni siquiera el banco tome posesión de la propiedad".

La mayor parte de la plantilla, compuesta por 65 trabajadores, está afectada por un ERTE que caducó el pasado 20 de febrero pero que se ha prorrogado hasta el 30 de mayo. Por otro lado, 13 empleados, que quedaron fuera del citado ERTE, siguen trabajando desarrollando labores de mantenimiento. Algunos de los miembros de la plantilla, ante el impago de sus nóminas, han presentado un concurso de acreedores, por lo que ayer CCOO, ante el intento de desmantelamiento del hotel, presentó ante la autoridad judicial un escrito en el que, según Fuentes, defendían que los muebles "son propiedad de los trabajadores" a los que el empresario les adeuda cantidades desde julio de 2009.