Provincia

Una vida truncada por un disparo

  • El hombre que mató a otro el miércoles por la tarde en Torremolinos pasará hoy a disposición judicial · El detonante del crimen habría sido una supuesta deuda.

"Estaba hablando por el móvil y nada más escuchar el ruido me di cuenta de que era un disparo". Así recuerda María Luisa, una comerciante de la Plaza Costa del Sol de Torremolinos, el momento en el que Pedro L. M. N., un hombre de 79 años natural de Ciudad Real, recibió un disparo en la cabeza que acabó con su vida.

Los hechos sucedieron poco antes de las 19:00 del miércoles. A esa hora Pedro estaba sentado en un banco de esta céntrica plaza charlando con un amigo cuando otro hombre de 70 años, complexión fuerte y vecino del municipio, se acercó por detrás y, sin mediar palabra, le descerrajó un tiro en la cabeza con una escopeta recortada, lo que acabó con la vida del anciano de forma instantánea. "Tras disparar pasó por delante de mí y se me quedó mirando porque yo estaba dando gritos. Iba tranquilo, andando tan normal, hasta que llegó a la esquina del banco e hizo el intento de echar a correr. Lo pillaron en el pasaje de Pizarro, a poca distancia", detallaba la comerciante.

Al parecer, todo apunta a que unas rencillas personales pudieron ser la causa del suceso. De hecho, un matrimonio amigo del anciano explicaba que el sospechoso reclamaba una cantidad de dinero a la víctima por la venta de un piso que al final no se llevó a cabo, un hecho aún por confirmar. En este sentido, los amigos indicaron que Pedro había recibido una serie de amenazas por parte del agresor por lo que sentía "miedo".

A la mañana siguiente los comerciantes y vecinos de la zona aún se mostraban conmocionados por el suceso, puesto que la víctima llevaba años pasando largas temporadas en el municipio. "Llevaba aquí poco más de una semana, pero a él le gustaba estar en Torremolinos", recuerda un vecino de la víctima, que tenía un apartamento en un bloque conocido como las Tres Torres, a poca distancia del lugar de los hechos.

"Era una persona muy tranquila. Le gustaba entrar y salir mucho e, incluso, iba a la playa muy temprano. Cuando venían sus hijos, creo que tiene dos, coincidía un par de días con ellos y luego se iba. Era un hombre, como se dice, de campo, pero muy amable", aseguraba el vecino. De hecho, el administrador del bloque donde vivía recuerda que hace pocos días había pintado el techo de su casa ya que tenía una pequeña gotera que había provocado daños.

"No me explico cómo se puede llegar a ese extremo. Si hay una pelea por dinero, como se comenta por ahí, lo mejor es ponerlo en manos de la justicia. Pedro era una persona entrañable que no se merecía un final como éste", afirmaba un conocido del fallecido.

El detenido, que cuenta con antecedentes, pasará hoy a disposición judicial en los juzgados de Torremolinos.

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