OPINIÓN. LA CALLE

La Andalucía transparente

En el debate del martes en Canal Sur Diego Valderas y Manuel Chaves tuvieron un interesante intercambio de argumentos sobre la legitimidad del poder. Chaves repetía que la legitimidad la dan los votos y Valderas, en una de sus mejores fases de la tarde noche, le dijo que los votos no son suficientes, que los hechos, la acción de gobierno son decisivos para la legitimidad. Estoy de acuerdo con el dirigente de IU y creo que Chaves también lo estará en su fuero interno. Pido por adelantado disculpas por la comparación, pero Jesús Gil acostumbraba a decir que todo lo que hacía en Marbella estaba legitimado por las urnas. Los votos de los ciudadanos, por muchos que sean, no blanquean el saqueo de la caja municipal o los abusos urbanísticos, por poner dos ejemplos fáciles. El padrino de Burgo de Osma sacaba 20 de los 25 concejales del Ayuntamiento, pero eso no hacía su comportamiento legítimo.

Evidentamente, Gil no sabía el valor que tiene ser un elegido del pueblo. Esto no es una suposición: una vez le expliqué que cuando los ciudadanos eligen a uno de entre ellos para una responsabilidad política, le dan una dignidad superior a los demás, a la que tiene que hacerse acreedor. Pero el alcalde de Marbella creyó que le estaba tomando el pelo. El ejemplo explica que los votos son necesarios, pero no suficientes para que el poder sea legítimo. Otros ejemplos del pasado, como Hitler, o del presente, como Hugo Chávez, llegados al poder por las urnas, ilustran esta tesis.

El único de los tres antagonistas del debate del martes que le reprochó a Chaves que convocara elecciones conjuntas en Andalucía con las generales fue Valderas. Será legal que el presidente de la Junta tenga la prerrogativa estatutaria de convocar elecciones cuando lo estime oportuno. Pero por cuarta vez consecutiva esta región pierde la oportunidad de tener una audiencia multitudinaria durante un mes en toda España. Es una ocasión de presumir de lo bueno que tenemos y de reclamar atención a todas nuestras carecias. En privado hay dirigentes socialistas que reconocen que eso vale mucho dinero, mucha influencia. Si hay una actuación de Chaves que me parezca censurable, por mucho que sea legal, es ésta, por el perjuicio directo que causa a los intereses generales de Andalucía. ¿Por qué lo hace el presidente, entonces? Porque le conviene a él y a su partido. Andalucía se vuelve transparente durante todo el proceso electoral y la atención de los ciudadanos españoles está pendiente de Zapatero y Rajoy. O, para variar, de Obama y Clinton. Y la campaña andaluza pasa desapercibida por completo.

Otra actuación poco legítima es el comportamiento de la televisión pública andaluza, como parte del aparato de propaganda gubernamental. Ejemplos hay muchos, pero el escasísimo interés que ha tenido la RTVA en publicitar el debate a cuatro del martes, contrasta poderosamente con el despliegue de TVE con el enfrentamiento Rajoy-Zapatero. Sacar a la televisión nacional de la pelea partidaria es uno de los logros más notables del Gobierno socialista de la nación. No se explica que en el mismo país, el mismo partido y en los mismos años haya tenido un comportamiento tan distinto. Los mismos dirigentes del PSOE que admiten que la coincidencia electoral perjudica a Andalucía, repiten que aunque Canal Sur les ayude, “para sectarismo hay que fijarse en Telemadrid y Canal 9 [las televisión valenciana]”. Dicho con otras palabras, es el famoso “y tú más”. Esto puede ser cierto, como también lo es la distancia entre TVE y Canal Sur en ese terreno.

El martes es un día malo para conseguir audiencia con un debate político. Es el peor día de la semana, vamos. Puede ser casual, pero resulta que el PSOE da por ganadas las elecciones andaluzas y lo que no quiere son sustos. Así que mientras menos audiencia tengan los debates, mejor para la causa: si Chaves gana el debate, no viene mal; y si lo pierde, mientras menos gente se entere, mejor. Añadiré que Andalucía resulta seguro perjudicada. Una tierra indulgente, por lo general, con sus gobernantes autonómicos y municipales, pero que no concede un cheque en blanco cuando vota cada cuatro años. Una buena parte de la legitimidad que hay que ganársela todos los días.

Tags

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios